El Málaga no dio la talla en el partido clave. En el día que los de Muñiz podían igualar con la zona de ascenso directo, plaza que ocupa precisamente el Granada, sucumbió ante un equipo que solo necesitó cinco minutos para adelantarse en el marcador y ser un equipo serio atrás para controlar los inofensivos ataques blanquiazules. Puertas hizo el tanto local al poco de empezar y ahí se acabó la historia. Los blanquiazules fueron incapaces de casi ni crear peligro ante la meta rival para al menos rescatar un punto.
Sin tiempo casi para asentarse en el choque, el Málaga recibió el primer mazazo. A los cinco minutos de partido, Puertas ganaba la espalda a Ricca y cabeceaba un buen centro en el segundo palo para adelantar a los nazaríes. Todavía no se había asentado el conjunto blanquiazul en el encuentro y ya lo tenía muy cuesta arriba.
A partir del tanto local, poco fútbol más se vio en lo que respecta a los primeros 45 minutos. Los de Muñiz tuvieron minutos de dominio y se acercaron más en el tramo final del primer acto a la meta de Rui Silva, pero sin un solo disparo entre los res palos. Un dominio totalmente estéril cuando los malagueños encaraban los metros finales. Así, y con la tregua que daba la lluvia, se llegó al intermedio. Tocaba reaccionar y ya de entrada saltaron al campo Seleznov y Mula.
Pero si pronto fue el mazazo inicial, más aún lo fue el de la segunda parte. A los tres minutos de la reanudación, N'diaye veía la segunda amarilla y dejaba al Málaga con 10, con el partido muy cuesta arriba. Aún así, los de Muñiz fueron los que dominaron el segundo acto, con el Granada muy cómodo esperando una contra para matar, pero la inoperancia ofensiva del equipo costasoleño volvió a quedar patente. Pese a los intentos, Rui Silva apenas sufrió un cabezazo de Ricca y un centro envenenado de Cifu entre los tres palos. Así es imposible. La entrega no se pudo negar al equipo hasta los últimos compases, pero con eso no basta cuando te mides a un rival que también lucha por todo.
Tras esta derrota, el ascenso directo se convierte en algo muy complicado para los malagueños. Ahora, a nueve jornadas del final, los de Muñiz se quedan a seis puntos del ascenso directo, y con el average perdido con los nazaríes, que marcan la zona que da derecho a subir directamente a Primera División. Asegurar el play off cuanto antes debe ser el objetivo primordial para el Málaga, y el camino de nueve finales comienza el sábado en La Rosaleda frente al Extremadura, rival de la parte baja de la tabla.
