Juan Ramón López Muñiz, entrenador del Málaga CF, lamentó la derrota del equipo en Granada por 1-0, asumiendo que se trata de un «varapalo» y explicó que el equipo va a seguir luchando por «el objetivo hasta el último segundo». «Siempre que no ganas tienes que buscar soluciones, la Liga está apretada y pareja, no se ha perdido nada todavía, seguimos peleando por el objetivo y no tiramos la toalla. Nadie nos va a poner una losa encima. Es un golpe duro porque hemos perdido ante un rival directo pero pelearemos hasta el último segundo y veremos hasta dónde podemos llegar», dijo el entrenador asturiano.

El técnico afirmó que en el tramo inicial sus hombres se vieron «desbordados por las bandas» de un Granada que arrancó con mucha más chispa. «Le doy mérito al inicio del Granada. Ha iniciado muy bien el encuentro, tuvo desborde por bandas, nos generó problemas, tuvimos problemas y llegó el gol. Siempre que pierdes hay detalles por mejorar, más que cuando ganas. Creo que el equipo ha echado todo lo que tenía que echar en el terreno de juego, incluso en adversidad en el marcador y con un hombre menos. Hemos peleado hasta el último segundo y hay cosas por trabajar y para seguir reforzando lo que hacemos bien. Echaremos de menos estos puntos, pero los pequeños detalles decantan los partidos», confesó.

«El Granada entró bien en los primeros 10 minutos, aprovecharon una oportunidad y el partido se equilibró después. Antes del minuto 5 de la segunda parte hay una expulsión y vi un equipo que luchó por el partido. Nunca tiraremos la toalla, seguiremos trabajando hasta el último día con la misma ilusión que con la que empezamos. Estamos en Segunda y ningún equipo se muestra superior a los rivales. El otro día el Granada perdió en Soria. Hoy pudo ser 0-0 ó 0-1 y así hay mil partidos en esta temporada en Segunda», prosiguió Muñiz.

El míster aún ve muchas opciones de seguir en la pelea por el ascenso. Estamos en el tramo final. Quedan nueve partidos, menos el del Reus, estamos peleando por el objetivo del ascenso. Sabemos qué circunstancias hay, no podemos entrar en batallas que no llevan a nada, tenemos que trabajar y centrarnos en lo que podemos resolver nosotros. Cuando lo consigamos competiremos mucho mejor. Perder ante un rival directo es un varapalo y es difícil, pero mañana hay que empezar a preparar el partido del sábado o el domingo e ir por los tres puntos. Habrá variaciones en la clasificación y el equipo que consiga una racha buena de resultados se meterá arriba», dijo.

Le mandó un mensaje de agradecimiento a los 3.000 aficionados que se desplazaron a Granada. «Muchísimas gracias por su apoyo y empujar al equipo. Necesitaremos el apoyo de ellos en los últimos partidos. Juntos somos más fuertes. Lamentamos que el aficionado se marche decepcionado por el resultado, pero por la casta y cómo se compite han de estar orgullosos. Pero en el fútbol mandan los resultados. Hay que seguir trabajando para que ellos se sientan orgullosos. Está todo abierto y estamos compitiendo ante los mejores».

Sobre la expulsión de Alfred N'Diaye, Muñiz dijo que fue «muy rigurosa». «Fue una tarjeta amarilla muy rigurosa. Te pueden sacar tarjeta o advertirte. Dentro de la rigurosidad hay que intentar saber salir de la situación. N'Diaye está cabizbajo y triste, pidiendo perdón a sus compañeros. En el descanso dijimos que cuidado con las amarillas».

Respecto a los cambios, dos al descanso, dijo que no fue un mal planteamiento, sino que se amoldó al partido en cuestión. «El partido cambia y según pasa el tiempo, el entrenador ha de adoptar soluciones. Los cambios son para adaptarnos a los resultados y no nos podíamos conformar con perder 1-0», finalizó.