La maldición que acompaña al Málaga CF en La Rosaleda, donde no gana un partido de la Liga 123 desde hace más de tres meses, pondrá a prueba este sábado la reacción que el equipo mostró el viernes, en el choque liguero en el campo del Alcorcón, en el que Víctor Sánchez del Amo se estrenó como entrenador malaguista con un brillante 1-4 que ha devuelto la moral y la alegría al equipo, a su entorno más próximo y a la «marea blanquiazul».

La verdad es que el Málaga CF tiene unos números como local en este 2019 que son más los de un equipo que lucha por no bajar a Segunda División B que los de un aspirante al ascenso a la elite del fútbol español. Y es que el Málaga CF sumó su última victoria al amparo de su afición el ya lejano 19 del pasado mes de enero, cuando superó con apuros al CAD Lugo (2-1). Hace ya más de tres meses.

Desde entonces, el cuadro malaguista ha jugado seis partidos en Martiricos en los que ha sumado cuatro empates y dos derrotas. O sea, que de 18 puntos posibles ha sumado únicamente cuatro. Si tenemos en cuenta lo apretada que está la clasificación de esta Liga 123, es evidente que de haber tenido una mínima regularidad como local, el Málaga CF a estas horas estaría virtualmente rozando el ascenso de categoría. Solo habiendo sumado la mitad de los 14 puntos que se han escapado le valdría para estar segundo en la tabla, por delante de Granada y Albacete.

La mala racha empezó con la visita del Almería (1-1), que fue el primero de tres empates consecutivos, tras el que llegó un 0-0 frente a Las Palmas y otra igualada sin goles contra el Deportivo (0-0).

El siguiente visitante de Martiricos fue el Osasuna, que llegó enrachado a Málaga. Los entonces entrenados por Juan Ramón López Muñiz fueron muy superiores al cuadro rojillo en la primera parte, pero no aguantaron el ritmo tras el descanso y acabaron cediendo por 1-2.

Los dos últimos visitantes de La Rosaleda también han salido vivos. El Sporting se llevó un punto para Gijón (1-1), mientras que el Extremadura, hace dos jornadas, ganó 1-2 provocando las iras de la grada contra jugadores, técnico y palco, que pocas horas después desembocaron en el despido de Muñiz y en la contratación de Sánchez del Amo como su sustituto.

El próximo sábado a las 16.15 horas llega a Málaga el RCD Mallorca, un rival directo en la lucha por el ascenso. Habrá en esos 90 minutos 3 puntos claves para lo que resta de temporada, sobre todo porque en el partido de la primera vuelta jugado en Son Moix el Málaga ganó 1-2, por lo que, empatados ahora en la clasificación bermellones y malaguistas con 58 puntos, ese hipotético triunfo del Málaga CF colocaría a los de Víctor Sánchez con 3 puntos de ventaja más el average en la clasificación.

Es evidente que el nuevo entrenador le ha dado un nuevo aire al equipo. Cuando el Málaga CF salte al campo el sábado, poco antes de las 16.15 horas, llevará la friolera de 98 días sin saber lo que es ganar en casa. El nuevo reto de Víctor Sánchez está claro: volver a dar una alegría local a la marea blanquiazul.