El gran atractivo de la Segunda División en esta jornada es el encuentro entre Cádiz y Málaga, rivales directos que sueñan con volver a Primera. Los locales son quintos con 60 puntos y una victoria podría auparles a la cuarta plaza. Encadenan siete encuentros ganando o empatando y se encomendarán a Vallejo y Machís, ambos con ochos goles en lo que va de curso. El Málaga es sexto con 58 puntos, pero su dinámica es totalmente diferente, ya que cayó ante el Mallorca (0-1), en la que fue la tercera derrota en cuatro partidos.

El rival, eso sí, no quiere enseñar sus cartas. Álvaro Cervera, entrenador cadista, ha decidido esconder sus armas. Las sesiones de trabajo de este fin de semana son a puerta cerrada, a diferencia de lo que ha venido haciendo en el resto de la semana. El Cádiz se ejercitó ayer sábado por la mañana y hoy tendrá un nuevo entrenamiento a las 10.30 horas, y de nuevo será sin presencia de público en las gradas.

Tras esta última sesión se conocerá la lista de convocados para el duelo de mañana lunes a las 21.00 horas. «Es un equipo peligroso y, si se le da la oportunidad, será más peligroso», dijo Cervera sobre el Málaga CF. Y más si cabe, según el preparador cadista, después del cambio de entrenador con la llegada al banquillo malacitano del madrileño Víctor Sánchez del Amo y la salida del asturiano Juan Ramón López Muñiz.

Para Cervera, la mayor diferencia en un equipo que cambia de responsable técnico está en la «activación» de los jugadores, y añadió sobre el Málaga que donde ha tenido más problemas ha sido en casa y le ha faltado regularidad, «a pesar de que cuenta con una plantilla para ser más regular». También resaltó la igualdad que existe en Segunda División y consideró que «no siempre gana el mejor» en un partido, sino «el que cree más en lo que hace».