El Málaga CF. Tras una semana sin competir, y con el ánimo aún revolucionado por la primera victoria blanquiazul en el templo de La Rosaleda tras más de tres meses ante el Real Oviedo, el equipo de Víctor Sánchez del Amo se prepara para, como él mismo dijo ayer en la previa, «la hora de la verdad». Y es que no hay más cera que la que arde. El Málaga se quedó sin las dos plazas de ascenso directo, que era, no lo olviden, el gran objetivo malaguista cuando arrancó la pretemporada con Muñiz.

Ahora, a sólo tres jornadas para la conclusión liguera, ya sólo queda la bala del play off. Que no es mala cosa, tal y como pintaba el tema hace un mes. Pero que sabe a poco cuando en Navidad ya nos veíamos todos de nuevo en la elite del fútbol español. Pero el fútbol ha puesto al Málaga donde está. Quinto con 65 puntos, a dos del Mallorca, que es cuarto con 67, y con dos y cuatro más que Cádiz y Deportivo, respectivamente. Los gaditanos son sextos, los últimos llamados a la fiesta del play off. Los gallegos se cayeron del caballo en Lugo, pero aún prometen galopar a golpe de fusta.

Quedar lo más arriba posible es el reto de este Málaga. Mejor cuarto que quinto. Y mucho mejor tercero que cuarto. Aunque alguno dirá que llegar al play off, en la circunstancia que se, es el objetivo real. Y no le faltará razón. Porque con o sin «factor La Rosaleda», el Málaga de los últimos partidos parece preparado para competir en cualquier campo y en cualquier circunstancia. Goleó al Alcorcón, lo del Mallorca fue un accidente visto el partido, se compitió en Cádiz y ante el Oviedo al fin se rompió el gafe casero, con un 3-0 que supo a gloria.

Para repetir la gesta, el míster malaguista tendrá una sensible baja en la medular. El centrocampista albanés Keidi Bare es baja por sanción, así que Sánchez del Amo deberá recomponer el mediocentro. Si permuta jugador por jugador, su hombre es Boulahroud. Si quiere apostar por un fútbol aún más ofensivo puede retrasar a Adrián junto a N'Diaye, y apostar por dos hombres arriba, con Blanco y un acompañante que puede ser Koné, porque Harper es carne de grada.

Víctor recupera al central David Lombán, que cumplió ya su partido de suspensión frente al Oviedo, y también al lateral izquierdo Ricca, que se perdió los últimos dos encuentros por lesión. Para Víctor ambos han sido fijos, pero hay una ley en el fútbol que dice que lo que funciona no se toca. Y la pareja Luis HernándezSerá interesante comprobarlo, porque además va a vestir también a Dani Pacheco, que regresa tras algo más de dos meses con un problema muscular del que ya se ha recuperado.

El Real Zaragoza viene a Málaga en su mejor racha de la temporada y con la salvación en el bolsillo, aunque le falta uno punto para rematarla. Aunque se puede considerar que la permanencia está ya lograda de forma virtual porque para que descendiera tendrían que darse varias carambolas que no parecen muy probables. El Real Zaragoza debería perderlo todo, y sus competidores ganar los nueve puntos en liza. Claro que no quiere dejar nada al azar e intentará asegurar de forma exacta su continuidad en la categoría de plata del fútbol español.

El conjunto que entrena Víctor Fernández acude a La Rosaleda apoyado en el buen momento por el que atraviesa, con tres victorias y una derrota en los últimos cuatro encuentros disputados, gracias al acierto rematador que ha mostrado (10 tantos).