El Málaga CF jugó el viernes en La Rosaleda. Pero este lunes por la noche volverá a hacerlo, aunque sea de manera indirecta. En Riazor se miden dos rivales directos en la lucha por los puestos de play off, con el aliciente para el club malaguista de que un triunfo del Mallorca frente al Deportivo aseguraría matemáticamente una plaza en esa pugna por el ascenso que comenzará el próximo 12 de junio.

A la escuadra blanquiazul, sin embargo, no le bastaría con tablas entre ambos conjuntos, cuyo partido será televisado por GolTV, al tener equilibrados los duelos particulares. El conjunto costasoleño empató a uno en Riazor y no pudo pasar de la igualada inicial en el duelo del mes de febrero en Martiricos. De esta forma, ambas escuadras tendrían que recurrir, en caso de supuesto empate a puntos, a la diferencia de goles general.

Esta circunstancia viene propiciada, además, por la derrota que sumaba el Oviedo en Tenerife (2-1). Los asturianos siguen octavos, a cuatro puntos de un Cádiz que empató en Los Cármenes e impidió el regreso del Granada a Primera (1-1). La escuadra amarilla, a falta del choque en Riazor, sigue en sexta posición pero ahora a cuatro puntos del Málaga CF.

Muy pendientes por lo tanto de lo que pueda ocurrir esta noche en tierras coruñesas, la plantilla blanquiazul regresará a las seis y cuarto de la tarde de este lunes a los entrenamientos. Será como es habitual en el estadio Ciudad de Málaga donde el técnico Víctor Sánchez del Amo empezará a preparar el decisivo duelo en Albacete para la lucha por el tercero puesto de la clasificación. Después de la doble jornada de descanso para sus jugadores, hoy arrancan las sesiones ante esa penúltima jornada liguera, que con horario unificado se disputará el domingo 2 de junio a partir de las ocho de la tarde.

Los futbolistas del Málaga CF, a raíz de haber sumado de manera consecutiva dos victorias, más los tres puntos contra el Reus, se ganaron un merecido alto en el camino para poder afrontar con más fuerzas si cabe esta recta final de la competición. Sin embargo, esta doble jornada de descanso no la vivieron todos de la misma forma. Uno de los integrantes de la plantilla que ayer no pudo hacer planes personales fue Diego González.

El central gaditano fue, desde primera hora de este domingo, uno de los vocales de la mesa electoral a la que pertenece en su localidad natal, Chiclana de la Frontera. Muchos votantes se apresuraron a relatar la anécdota tras encontrarse a su paisano bolígrafo en mano.