Desde que el martes saltó a la luz la «Operación Oikos» relativa al amaño de partidos para lucrarse a través de las apuestas, que ha salpicado al futbolista malagueño Carlos Aranda, entre otros jugadores y dirigentes del fútbol español, no han parado de filtrarse presuntos arreglos de partidos muy concretos, como es el caso del Real Valladolid-Valencia CF de la última jornada liguera, que terminó con victoria che por 0-2 en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Según desveló ayer ElDesmarque Valladolid, un futbolista del Málaga CF cedido en el equipo blanquivioleta fue citado ayer en Madrid para declarar como testigo. Se trata de Keko Gontán, que pertenece al club de KekoMartiricos, aunque ha militado en Pucela este último curso.

Por otro lado, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció ayer que se personará como acusación particular en el caso de los amaños de los partidos dentro de la operación «Oikos» que desarrolla el juzgado de instrucción número 5 de Huesca y el Cuerpo Nacional de Policía, al considerar que «la limpieza y las conductas ejemplares deben prevalecer siempre en el fútbol español y se deben garantizar las mismas».

La RFEF recordó que cuenta con una vicepresidencia y un departamento de Integridad, liderados respectivamente por Ana Muñoz y Alfredo Lorenzo y creados con el acceso a la presidencia de Luis Rubiales, cuya misión es velar por este aspecto y que «desde su inicio ha comenzado a aplicar de manera estricta e inmediata el código disciplinario que existe ante los indicios sobre conductas poco ejemplares».

El ente federativo apuntó, en relación al partido entre el Huesca y el Nástic de la temporada 2017-18, que está confirmado como uno de los investigados, que «se puso en marcha de manera inmediata este procedimiento hace ya más de un año» y que «recibió sendos informes de la UEFA el 28 y el 29 de mayo sobre la situación anormal de las apuestas monitorizadas en este partido».

Este organismo acordó el 30 de mayo abrir «un expediente disciplinario extraordinario por la posible comisión de una o más infracciones de las normas deportivas generales» y el 31 «se elevó la propuesta del instructor de suspender el procedimiento al entender que existían indicios suficientes para trasladar estos hechos al Ministerio Fiscal».