Todavía no ha comenzado ni siquiera el primer partido entre Málaga CF y Deportivo por un puesto en Primera División y ya hay malestar entre la afición del equipo gallego. En la tarde de ayer se conocieron las designaciones arbitrales para todos los enfrentamientos de la primera ronda del play off. César Soto Grado será el colegiado encargado de dirigir el choque de mañana en Riazor. La única vez que este árbitro se ha encontrado con el Málaga fue en la derrota por 0-1 en La Rosaleda ante el Granada. Pero Soto Grado no es el problema para los deportivistas. En A Coruña no han acogido de buena manera la adjudicación del árbitro del partido definitivo del próximo sábado en Martiricos: Isidro Díaz de Mera. La afición gallega no se olvida de ese árbitro del comité castellano-manchego.

La controversia llega porque Díaz de Mera fue quien expulsó a Quique González después de que realizase una chilena y golpease en la acción a Luis Hernández en el choque liguero entre ambos equipos en Martiricos. Al futbolista blanquiazul, además, le cayó una sanción de dos partidos. Los seguidores del Dépor protestaron aquella acción y ayer, cuanto conocieron que sería él el encargado de repartir justicia en La Rosaleda, manifestaron su malestar a través de las redes sociales.