Primer asalto del Málaga CF en busca del último puesto para ascender a Primera División. Esta noche, el conjunto de Víctor Sánchez del Amo visitará Riazor con el objetivo de lograr un resultado positivo que poder defender, e incluso ampliar el próximo sábado ante el fervoroso público que se dará cita en La Rosaleda.

El equipo malagueño, que viajó ayer tarde a A Coruña, sabe que debe estar concentrado en exclusiva para el encuentro de esta noche. En estos días, la plantilla ha manifestado sus ganas de regalar satisfacciones a su gente, en su casa, pero Víctor ha querido llamar a la calma: solo esta eliminatoria dura 180 minutos y, si todo va bien, habrá que jugar otros 180 más en la siguiente. El madrileño sabe que cuatro partidos son un mundo, más aún con el nivel de exigencia que habrá a lo largo del play off.

«Es una de las connotaciones que tiene una eliminatoria, deseas que se juegue el partido de vuelta pero la cabeza tiene que estar en la ida», destacó el entrenador en la rueda de prensa de ayer.

Son 20 los jugadores del Málaga que forman parte de la expedición a Galicia, aunque dos de ellos serán los habituales descartes de última hora. Con respecto al último partido de liga regular, Víctor volverá poder a contar con Blanco Leschuk después de haber cumplido sanción, también Pau Torres, Adrián y Keidi Bare, futbolistas que habían descansado la semana pasada.

La novedad más destacable es la presencia de Erik Morán, se reincorpora al equipo tras varias semanas de lesión y cubrirá el lugar de Lacen, que sufrió un golpe en el gemelo en el partido frente al Elche.

Siguen sin estar a punto piezas importantes como Juankar o Cifu, además de Lombán y Seleznov.

Optimismo, confianza y deseo son los tres ingredientes con los que el Málaga CF quiere asaltar Riazor. La buena gestión de los partidos que ha logrado Víctor Sánchez del Amo invita a la afición a pensar en positivo. Más allá de las bajas, el entrenador enfatiza que sus chicos encararán el choque con una gran exigencia y con la presión justa de una eliminatoria de estas características. «Todos los que jugadores que han participado han demostrado que están preparados para afrontar la máxima exigencia», espetó el míster en la jornada de ayer.

Pero tanto los jugadores como el staff técnico saben que no pueden obviar las buenas sensaciones con las que llega el conjunto de Martí. Además, el estadio coruñés será un hervidero después de que el Dépor lograse el sexto puesto, y la consecuente plaza de play off, en la última jornada liguera. Esto ha supuesto una revolución y un cambio total de perspectiva y mentalidad que ha desembocado en un engrandecido del club en estas últimas horas.

Víctor Sánchez del Amo, buen conocedor del rival del Málaga de esta noche, ha advertido a sus jugadores de lo que empuja la grada de A Coruña. La afición «blue» se hace notar sin importar que el club esté pasando por malos momentos deportivos, extradeportivos o fases de juego irregular.

Partido de 180 minutos

Si por algo se ha caracterizado esta temporada futbolística, a nivel general, ha sido por las grandes remontadas. Si los grandes equipos que disputan la Champions League han visto como el marcador daba la vuelta en cuestión de minutos, los aspirantes a ascender a Primera no pueden ser menos. En esta línea, el entrenador del Dépor advirtió que, pase a lo que pase esta noche, el resultado no será definitivo para el cómputo global de la eliminatoria. Todo se decidirá en La Rosaleda.

Martí no cree que haya un favorito explícito, aunque reconoce que el Málaga llega con «cierta ventaja» porque « si no recibe gol en la eliminatoria, va a pasar». Para el balear, los blanquiazules también llegan con la ventaja de las rotaciones, algo que ellos no pudieron permitirse al no tener asegurado el puesto de play off.