El Málaga CF tiene exactamente dos meses para configurar una plantilla de garantías y que luche nuevamente por el ascenso a LaLiga Santander en su segundo año en Segunda División. Exactamente, 62 días por delante para realizar todas las operaciones de entrada y salida de futbolistas para ajustarse al nuevo presupuesto y cuadrar números, a la vez que mantener el nivel competitivo del primer equipo de la entidad blanquiazul.

Mucho trabajo tienen por delante Caminero y sus ayudantes, en consonancia con el recién renovado Víctor, y bajo la supervisión del jeque Al-Thani, para llevar a cabo multitud de transacciones que definan la plantilla blanquiazul de la temporada 2019/2020.

Dos semanas después de terminar la competición, ya se han producido los primeros movimientos oficiales, y otros tantos que están muy cerca de concretarse. Lo primero, ya se ha dejado claro días atrás, es que Caminero y su equipo de trabajo consiga dar salida a jugadores que no cuentan en la planificación de la próxima temporada, bien por su nivel o porque el club no los pueda mantener debido a su elevada ficha.

Así las cosas, los primeros movimientos oficiales, además de la renovación de Cifu hasta 2022, han sido todos de salidas. Por un lado, en la mañana del lunes, el Getafe confirmaba la adquisición de Jack Harper, por el que pagará al Málaga en torno al 1,5 millones de euros. Brezancic, por otra parte, pondrá rumbo al Partizan tras rescindir el otro año de contrato que le quedaba con el Málaga. Savo Milosevic, entrenador del equipo serbio, ya dio por hecho días atrás su fichaje. De la misma forma, El Desmarque anunció que Lacen también rescindiría en su última temporada, cosa que pudo corroborar este periódico, y que supondrá el ahorro de masa salarial tras llegar a un acuerdo de desvinculación.

La «operación salida» ya ha comenzado con estos nombres, además de los muchos cedidos que a priori no volverán -aunque el Málaga hará intento por una nueva cesión de Blanco Leschuk-, y las bajas se deben seguir produciendo en los próximos días, ya inmersos oficialmente en la nueva temporada.

De todos los jugadores que el Málaga tenía repartidos por el mundo en forma de préstamo, la mayoría también deberán buscar acomodo en otros equipos. Lo de Jony con el Lazio, cedido en su último año de contrato, es la operación más avanzada, pero los Rosales, Keko, Juanpi Añor, con fichas elevados para la nueva realidad económica, también habrá que buscarles una salida. Falta por ver qué ocurrirá con jugadores como Mikel Villanueva o Luis Muñoz, que podrían hacerse un sitio en la primera plantilla, o las incógnitas por resolver de Cecchini y Rolón.

A partir de ahí, el Málaga CF deberá ver sus necesidades y empezar a reforzar las posiciones más lastradas por la marcha de efectivos. Un año más, el problema mayor parece estar en la delantera, donde el conjunto blanquiazul se ha quedado huérfano ante la venta de Harper y las marchas de los cedidos Koné y Blanco Leschuk, por el que se plantea hacer un esfuerzo para volver a contar con él. No obstante, diversos medios apuntan que Seleznov tiene otro año más de contrato en la Costa del Sol, pero está por ver si lo cumplirá.

Además de los nuevos fichajes, el mayor esfuerzo de Caminero estará en retener a piezas claves durante esta campaña que podrían continuar la siguiente. N'Diaye tiene otro año más de cesión en el equipo blanquiazul y se intentará que continúe si se dan los condicionantes. Y, por último, el caso de la joya de la corona, Ontiveros, con una cláusula golosa para equipos con mayor poder económico.

Con todo esto, Caminero deberá hilar fino para acertar al máximo en la configuración del equipo durante los dos meses que restan de mercado estival, con su punto y final el próximo 2 de septiembre, después de que ya se hayan disputado las tres primeras jornadas de LaLiga 123 2019/2020.