Víctor Sánchez de Amo quiere que Alfred N'Diaye esté en la plantilla del Málaga CF la próxima temporada. Así se lo hizo saber a José Luis Pérez Caminero en las negociaciones que ambos entablaron hace un par de semanas y que se cerraron con la renovación del entrenador madrileño con el cuadro de Martiricos, como te adelantó este periódico el pasado 1 de julio. No va a ser fácil, pero el club tratará por todos los medios de darle gusto a su entrenador y volver a contar con el mediocentro senegalés en el segundo intento malaguista de retornar a la Liga Santander. Es casi una promesa.

Víctor piensa que N'Diaye es un jugador diferencial en la Liga 123. Su ausencia en el play off de ascenso ante el Deportivo, por su participación en la Copa de África, fue una de las claves para que se escapara el ascenso. Nadie en Martiricos lo dice de viva voz, pero es un sentimiento generalizado en el entorno del equipo que sin él se perdieron muchas opciones de volver a la elite.

El gran problema para retener a N'Diaye es el económico. De todos son sabidas las limitaciones presupuestarias que el Málaga CF tiene para armar su nuevo proyecto. Pero el club también entiende la petición de su técnico y se ha puesto manos a la obra para estudiar minuciosamente una operación matemático-deportiva que permita al internacional africano cumplir su segundo año de cesión en Málaga desde el Villarreal.

Estamos ante una relación contractual «peculiar». El acuerdo que rubricaron el Málaga y el Villarreal el pasado verano fue de cesión durante dos temporadas y en el mismo se incluyó una opción de compra obligatoria al término de cada una de las dos campañas de préstamo, en caso de ascenso en la primera y obligatoria, en la segunda.

Cesión con opción a compra

Es decir, que N'Diaye tiene firmado un año más de cesión con el Málaga CF, que deberá asumir su propiedad, que oscila en torno a los 6 millones de euros, sí o sí, al término del próximo curso, independientemente de que el equipo suba a Primera o siga (esperemos que no) en la categoría de plata del fútbol nacional.

La austeridad económica que marca, al menos estas semanas, la realidad actual del Málaga CF invita desde luego a desprenderse de los sueldos más altos de la plantilla, siendo el mediocentro uno de los jugadores más caros del plantel (por mucho que el Villarreal colabore pagando parte de su ficha).

De momento, el jugador se mantiene al margen de todo este lío, pensando solo en la Copa de África. El Málaga CF quiere solucionar esta situación para a partir de ahí montar el resto del proyecto 2019/2020. Víctor ha pedido un esfuerzo al club y el Málaga CF está por la labor de intentarlo. Es complicado, cuesta mucho dinero, pero a día de hoy no se puede descartar.

Semana clave para el futuro de La Academia

El Málaga CF arranca hoy la última semana antes de la vuelta a los entrenamientos del primer equipo con muchas operaciones que solucionar de salidas de jugadores, de llegadas de fichajes y de cesiones.

Pero en la agenda del trabajo del jeque Al-Thani hay otra cuestión importante como es el organigrama de La Academia, en el que el presidente y dueño del club está trabajando desde hace ya varios días.

De momento, Rafa Gil sigue siendo de forma oficial el director de La Academia. Va todos los días a La Rosaleda a pesar de que el propio jeque anunció a través de su cuenta de Twitter que ya no era trabajador del Málaga CF el pasado martes y realmente no trabaja para el club.

Así las cosas, su futuro está fuera de la entidad de Martiricos y se busca un sustituto. Este periódico informó la semana pasada del posible retorno a Málaga de Francesc Arnau para ocupar ese puesto, algo que ha sido muy mal acogido por buena parte de la afición, que ha manifestado en las redes sociales su desacuerdo a esa posible incorporación.

Casualidad o no, lo cierto es que desde que se hicieron públicos esos comentarios en las redes sociales, el posible fichaje de Arnau se ha enfriado, según se apunta desde el propio club de Martiricos. Esta semana puede ser la definitiva para la reorganización del organigrama de La Academia