La posible marcha de Javier Ontiveros al Villarreal CF se está convirtiendo en uno de los culebrones del verano en el entorno malaguista. Con la salida del marbellí, la plantilla de Víctor Sánchez del Amo perdería uno de sus mejores efectivos. Pero a su vez, su traspaso al submarino amarillo dejaría varios millones de euros en las arcas de Martiricos, dinero que el club necesita para prácticamente empezar a realizar movimientos en el mercado veraniego de fichajes.

La resolución de esta operación, que llevaría semana amasándose, sigue haciéndose esperar. Mientras tanto, el futbolista ya ha lanzado un par de mensajes enigmáticos en sus redes sociales. Primero fue la foto acompañada de la frase «la paciencia es la madre de todas las ciencias». Y en la tarde de ayer, en su perfil de Instagram, dejó dos stories. Uno con el emoticono de un avión y un signo de interrogación, el otro con emoticonos de bombas.

Muchos aficionados interpretaron este mensaje como un adelanto del cambio de camiseta del extremo marbellí de cara a la próxima temporada: de la blanquiazul del Málaga CF a la amarilla del club de la provincia de Castellón. Curiosamente, el mismo futbolista borró esas fotos horas después de haberlas publicado.

En cuanto a las negociaciones, pese al paso de los días, no hay ninguna novedad oficial en el caso Ontiveros que solo depende del «ok» de Al-Thani.

Lo último, a mediados de esta semana, fueron las condiciones que según Radio Marca Málaga había impuesto el jeque para la venta del futbolista. La intención de Al-Thani sería que en el acuerdo se incluya una opción de recompra para el Málaga por solo un millón más del montante final si la operación se hace tras la primera temporada.Después, esa cantidad iría aumentando en 500.000 euros al término de cada campaña. El dueño del Málaga, además, quiere quedarse con el 50% de la propiedad del jugador. Esto supondría que el club ingresase la mitad del precio final de una futura venta del extremo marbellí a otro equipo.