El propietario del Málaga CF, Abdullah Al-Thani, aprovechó la jornada dominical para transmitir un mensaje de tranquilidad y asegurar que está trabajando para conseguir lo mejor para el club, de carácter interno y cuyo contenido no se ha hecho público en esta ocasión, a todo el equipo que diseña la planificación deportiva del club. Así intentó evitar que se incrementen las alarmas en el seno de la plantilla, acerca de esa inquietante falta de fichajes o de salidas. Los plazos se acortan de cara al inicio de una nueva temporada y, con lo mucho que hay en juego, la propia afición malaguista no deja de impacientarse con esa ausencia de movimientos en La Rosaleda.

La jornada por otra parte deparó la incorporación de algunos de los futbolistas a los que se les esperaba en la concentración de Estepona. Los internacionales venezolanos Juanpi y Mikel Villanueva se pusieron a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo, al igual que también lo hizo el argentino Emanuel Cecchini.

Los dos primeros, al igual que el también vinotinto Roberto Rosales, formaron parte de la reciente edición de la Copa América, de forma que tenían permiso de la entidad malaguista para retrasar su incorporación hasta estas fechas. El club en principio tenía ya prevista una cuarta incorporación, la del mencionado Rosales. Pero el acuerdo contractual con el Leganés, al que únicamente le falta la firma de Al-Thani, permite la ausencia en Estepona. El lateral se presentará, salvo sorpresa, con el cuadro pepinero y directamente se pondrá a las órdenes del argentino Mauricio Pellegrino.

Tampoco se ha incorporado en estos días a la disciplina de Sánchez del Amo Adnane Tighadouini. Por cuarto año consecutivo no está en disposición de convertirse en uno más en la plantilla, pero en esta ocasión todo apunta a que va a ser traspasado en cuanto al propio jeque autorice su operación. El jugador pertenece al Málaga CF desde 2015, cuando fichó procedente del Breda por alrededor de un millón de euros.

Las operaciones pendientes de salida son fundamentales para la configuración del nuevo plantel y en especial para la posible incorporación de nombres que esperan la autorización del propietario para poder vestir la camiseta blanquiazul. En esa situación está el marbellí Javier Ontiveros, pendiente de la oferta que maneja el Málaga CF por parte del Villarreal. Pero también se encuentra como uno más en las filas del Lazio romano el asturiano Jony sin que se haya podido desvincular definitivamente de la entidad de Martiricos. Son capítulos de sobra conocidos en un verano de calma tensa en la dirección deportiva.

Por eso ayer quiso el propio jeque apagar de alguna forma esos fuegos abiertos, como frentes en cuanto a posibles entradas y salidas, con un mensaje interno que hoy habrá llegado a los propios jugadores que integran la expedición. El presidente catarí es consciente, como ha podido saber este periódico, de que algunos de los 30 jugadores que están a las órdenes de Víctor Sánchez del Amo en Estepona han agotado buena parte de su paciencia respecto a la posibilidad de encontrar nuevos destinos, en caso de que no logren un dorsal en el Málaga CF.