El Málaga CF lucha contra el tiempo en las últimas horas de mercado tras uno de los veranos más convulsos de los últimos años. A escasas horas de que concluya el plazo de fichajes, el club de Martiricos necesita rebajar aún 4-5 millones de la masa salarial de la plantilla para que el resto de jugadores en nómina puedan ser inscritos.

El conjunto blanquiazul se ha dejado mucho por hacer para el último día y con poco margen de maniobra trabaja a la desesperada para lograr que los únicos dos fichajes de este verano, José Rodríguez y Okazaki, puedan ser inscritos (además de Mula e Iván Rodríguez, este año ya con ficha profesional).

Caminero y su equipo, siempre con la decisión final de Al Thani, intentan a contrarreloj bajar el salario de varios jugadores con fichas altas en la plantilla a cambio de ampliar su vinculación durante más años. Se habla con jugadores como Juanpi, Keko, Mikel Villanueva o Rolón (la idea en un principio fue buscarles una salida) para intentar llegar a un acuerdo y reducir su sueldo anual y cumplir con el tope salarial impuesto por LaLiga y poder inscribir a Okazaki, Rodríguez, Mula e Iván. El agente del japonés ya avisó al club de que no tendrá a su representado sin jugar hasta enero y se lo llevará en caso de no ser inscrito hoy. La estrategia en estos momentos es esa, siempre y cuando no llegue alguna oferta mínimamente aceptable por cualquiera de esos jugadores para darle una salida.

En las próximas horas, antes de la medianoche, el Málaga está en la obligación de cerrar todas estas operaciones para evitar la fuga de los fichajes y no tener problemas posteriores con LaLiga. Horas claves para el futuro del club a nivel deportivo y extradeportivo.