Sumar siempre es positivo, más aún después de dos jornadas consecutivas en las que no se conoce la victoria. No obstante, el resultado que cosechó el Málaga frente al Mirandés sigue sabiendo a poco.

El conjunto malaguista salió al Municipal de Anduva con garra y dominando. Eran los jugadores de Víctor Sánchez del Amo los que controlaban el esférico. Mientras tanto, los locales seguían esperando desde atrás, desde donde suelen preferir iniciar sus jugadas.

El Málaga llevó la batuta en los primeros compases del encuentro, no fue hasta el minuto ocho cuando los de Andoni Iraola parecían dar pasos hacia delante para empezar a presionar. No obstante, los malacitanos dieron el primer toque de aviso poco después con un disparo de Adrián. El capitán empezó y finalizó la primera acción clara de peligro en la frontal del área del Mirandés, aunque sin éxito.

El asedio blanquiazul se mantuvo hasta la media hora del encuentro. En ese espacio, Sadiku intentó rematar la portería de Limones, pero situado en leve fuera de juego. También tuvo un par de ocasiones Boulahroud, primero protagonizó una gran jugada en la que finalmente se desvió el esférico y pocos minutos después lanzó un disparo tras un córner de Benkhemassa que acabó por encima de la portería. Pasada la media hora de partido, Adrián logró desmarcarse entre líneas tras una asistencia de Keidi Bare, pero su disparo se marchó alto.

Con el paso de los minutos, el Mirandés empezó a colocarse mejor en el terreno de juego y a atacar al conjunto de Martiricos. Además, por parte del Málaga tanto Luis Muñoz como Luis Hernández vieron amarillas. El final de la primera mitad estuvo marcado por un arreón de los locales, en el que Guridi con la testa estuvo muy cerca de abrir el marcador.

La segunda parte comenzó con cambios por parte de los blanquiazules: Víctor sentó al amonestado Hernández y sacó al césped a David Lombán. El Málaga volvió a tomar las riendas del encuentro y en el minuto 52, a raíz de un córner, Boulahroud recibió el balón en el área pequeña, quiso rematar pero el balón quedó rechazado, lo recuperó y se apoyó en Sadiku que, con la cabeza, batió a Limones y puso el 0-1 en Anduva.

Los jugadores interiores del Málaga CF dieron un salto de calidad a los de Víctor, que tras el tanto buscaron continuar generando peligro. En cambio, en la última media hora de partido el juego estuvo mucho más igualado y el Mirandés se creció, confiado en que podía empatar el encuentro. En el minuto 64, una jugada combinada entre Mario Barco y Merquelanz puso contra las cuerda a Munir. También Guridi mostró una gran versión en el tramo final, asociándose con sus compañeros y llegando en varias ocasiones al área del guardameta malaguista.

En el 72, a raíz de una jugada que comenzó en el centro del campo con pérdida malaguista, Merquelanz puso el 1-1 asistido por Marcos de Sousa al rematar con la zurda desde el interior del área de Munir. Fue el tercer tanto de la temporada del futbolista del Mirandés.

La insistencia de los locales se mantuvo hasta el final del encuentro, Álvaro Rey creó mucho peligro entre líneas y gracias a Lombán y su juego aéreo el mal fue menor. Para contrarrestar el vendaval de los locales, Cifu realizó un carrerón desde su banda hasta entra en el área de Limones, Sadiku giró rápidamente 180 grados para encarar la portería pero le faltó puntería para que la acción acabase en gol.

Para los de Iraola, una vez más Guridi en un sprint desde atrás y con la diestra probó suerte, aunque su lanzamiento se marchó alto.

Las amonestaciones obligaron al entrenador del Málaga a forzar varios cambios, uno de ellos fue la entrada al terreno de juego de Juanpi por Keidi Bare después de ver la amarilla. El centro del campo quedó desorganizado, dejando grandes espacios para que el Mirandés pudiese llegar con cierta facilidad a la zona malaguista.

De esta manera, los blanquiazules siguen sin poder superar la barrera de anotar un único gol por partido, con mucho que corregir a las puertas de una exigente semana con doble jornada liguera: el martes en casa ante el Rayo y el sábado, visita a Albacete.