Seis puntos de 21 posibles, seis jornadas sin conocer la victoria, cuatro goles en siete encuentros... Los números del Málaga CF preocupan.

Es cierto que en las primeras jornadas ligueras la diferencia de puntos es poca y las posiciones en la tabla oscilan con facilidad, pero también es verdad que el Málaga está consumando uno de sus peores inicios en su historia en Segunda. En esta quinta temporada en la categoría de plata, el Málaga solo ganó en Santander frente al Racing a finales de agosto, después ha cosechado tres empates y tres derrotas que lo dejan en 18º lugar. Después de este registro, le sigue el de la temporada 2006/2007 con Marcos Alonso cuando se lograron 12 puntos en las mismas jornadas.

Si algo puede aprender el Málaga de la última derrota liguera ante el Albacete es la importancia que tiene en Segunda División sacar el máximo partido a los tantos que se anoten. Ya sea por trabajo, por un poco más de puntería y porque la fortuna está de su parte, los manchegos concluirán esta jornada en puestos de play off gracias a unos discretos, pero eficaces, cuatro goles en ante Girona, Deportivo, Huesca y el propio conjunto de Víctor Sánchez del Amo.

El mismo entrenador del Málaga reconoció la gran carencia que arrastra su equipo y que tanto le está perjudicando en estos primeros partidos de LaLiga SmartBank. «El gol es clave, para ganar hay que hacer gol y nos cuesta muchísimo. Lo tenemos identificado el problema, evidentemente. Tenemos que trabajar e insistir en ese aspecto, que es fundamental, es absolutamente determinante», apuntó.

De los tan solo 17 jugadores que componen el grupo blanquiazul, el míster solo tiene a su disposición a dos delanteros centro puros, Armando Sadiku y Lorenzo González, ambos llegados sobre la bocina el último día del mercado veraniego de fichajes. Para completar el plantel, se apoya en el canterano Hugo, aunque su posición natural es la de extremo izquierdo. El sábado, en el Carlos Belmonte, el Málaga sumó un nuevo efectivo en línea ofensiva con el debut de otro futbolista del filial, Antoñín. El entrenador del Málaga, a su vez, se ha mostrado en todo momento muy satisfecho con el rendimiento del atacante malagueño. El sábado, cuando ingresó en el terreno de juego en lugar de Juanpi, tardó pocos segundos en protagonizar una acción de claro peligro. Con el desparpajo, la ilusión y la frescura de un canterano en busca de una oportunidad, es posible que el entrenador madrileño vuelva a recurrir en Antoñín para apuntalar el ataque malaguista. «Ha entrado bien desde segunda línea y ha rematado». destacó el míster para evaluar su actuación.

No obstante, Víctor Sánchez del Amo está intentando aliviar la presión de sus atacantes después de que en siete jornadas solo se hayan anotado cuatro goles. «Todos los compañeros tienen que hacer un esfuerzo, los rematadores en las jugadas a balón parado, aportar jugadores de segunda línea».

Pero desgranando las estadísticas que ha cosechado el Málaga en estas jornadas, se hace todavía más evidente la preocupante falta de productividad del plantel costasoleño. Para anotar los cuatro únicos goles hasta la fecha (dos han sido del capitán Adrián y, uno de , uno de Sadiku y el otro de Cifu), los de Víctor han necesitado efectuar un total de 74 lanzamientos. Y de todos esos disparos, solo una veintena se realizan entre los tres palos. Esto se traduce en una discreto acierto del 6% que preocupa al cuerpo técnico blanquiazul y a la afición, que se cerciora cada jornada de lo infructíferos que son los disparos a puerta de los suyos.

Dos días de descanso

Después de la disputa de tres partidos en una semana, el cuerpo técnico malaguista ha decidido dar dos días de descanso a sus jugadores. Tras la derrota en Albacete, el Málaga volvió a casa pero no será hasta mañana martes cuando se reanuden las sesiones de entrenamiento para preparar el partido del domingo frente al Sporting de Gijón.

En cuanto a bajas, Dani Pacheco sigue lesionado y en las próximas horas se conocerá la evolución de Juankar, retirado del terreno de juego en Albacete tras sufrir una contusión en las costillas.