Desde aquella victora al límite en Santader, el Málaga CF vive en una historia interminable en la que los tres puntos no aparecen en ninguna página.

El conjunto de Víctor realizó un arranque del encuentro eléctrico, concentrado, todos los jugadores bien posicionados en el terreno de juego, capaces de aprovechar los espacios que dejaba el Sporting e incluso Cifu e Juanpi llegaron al área de Mariño con peligro.

Los blanquiazules continuaron siendo los dominantes del esférico y no permitieron al Sporting ni siquiera pasar de los tres cuartos del campo. Munir estuvo bastante tranquilo a lo largo de la primera parte del encuentro.

Cumplida la media hora del encuentro, el ritmo del choque aminoró una pizca, pero la tónica de superioridad malaguista no cesaba. Sadiku lanzó a puerta, pero Mariño la atajó. También, justo antes del cooling break, Luis Muñoz recuperó el esférico y asistió a Juanpi que remató sin perforar la meta asturiana.

Con el Sporting cómodo en fase defensiva, el plantel de Víctor Sánchez del Amo bajó revoluciones y cedió el esférico a los de José Alberto López Menéndez. Así, en el minuto 39, llegó el primer disparo de los visitantes en el partido.

Instantes antes de marcharse a vestuarios, el Málaga tuvo una nueva ocasión clara de anotar. Desde la banda izquierda, Juankar Así, con superioridad pero sin poder de finalización, llegó el descanso con el marcador sin goles.

Durante los primeros instantes de la segunda parte, el Sporing intentó tomar el control del juego, los de Víctor volvieron a presionar y, en el 57, Sadiku volvió a tener una ocasión de gol. Pocos segundos después, el técnico blanquiazul sentó a Lorenzo para dar más minutos al canterano Antoñín y que así debutara también en casa, tras hacerlo oficialmente la semana pasada en el Carlos Belmonte dejando buenas sensaciones.

Pero los de López Menéndez, que habrán trabajado esta semana en base a la falta de efectivdad malacitana en los últimos metros del campo, bloquearon y despejaron todos los esféricos que iban llegando a su terreno. Lo intentaron Juankar, Adrián, Sadiku, Keidi... los rechaces acababan desviados hacia el centro de campo. El canterano albanés también lo intentó con un disparo desde fuera del área, pero lo atajó sin demasiados problemas el guardameta del Sporting.

La mala suerte, o la poca puntería, llevó un balón que remató Adrián de cabeza a estrellarse contra el larguero en torno al minuto 74 de choque. Pero el Málaga CF continuó con su asedio, y Juanpi, asistido por Antoñín, remató con la zurda. El esférico, una vez más, no quiso entrar y se marchó por encima del larguero.

De los diferentes aspectos a mejorar por el equipo de Martiricos, uno de ellos es en lanzamiento desde el córner. Ayer, cada ocasión que se podía crear a partir de ellos, era una opción perdida.

A la espera del milagro, y con las fuerzas justas debido a que Víctor solo realizó un cambio en todo el tiempo reglamentario, en los minutos finales del encuentro se repitió el esquema del partido: dominio, ocasiones, pero ninguna finalización en la meta rival. Además, el Sporting incluso puso contra las cuerdas al Málaga en un par de ocasiones al final del choque, pero dos paradas prodigiosas de Munir consiguieron evitar la tragedia.

Con nervios y mucha impotencia, el equipo de Martiricos suma un nuevo empate, sigue sin ver la portería rival y agrava aún más su situación en la competición.