Manolo Gaspar será el encargado de asumir las funciones de director deportivo, al menos de manera provisional, tras la destitución el pasado lunes de José Luis Pérez Caminero. El Málaga CF hizo oficial en un comunicado este viernes por la mañana que el exjugador blanquiazul, que regresó en 2014 al club como ojeador y desde entonces está inmerso en la parcela deportiva, será a partir de ahora el encargado de ejercer esta función.

Como ya apuntó La Opinión en la noche del lunes, el paleño era una de las opciones prioritarias para este cargo y ahora, tras los cambios en el organigrama que está llevando a cabo la entidad de la mano de Richard Shaheen, asesor y nuevo hombre fuerte de Al-Thani en la Costa del Sol, será el que tome la responsabilidad como interino.

El Málaga CF necesita fuertes ajustes económicos en estos meses para ahorrar costes y las primeras medidas de calado han sido los despidos de José Luis Pérez Caminero (director deportivo) y Joaquín Jofre (responsable de los servicios jurídicos). Ambos han sido destituidos a lo largo de esta semana y ahora deberá llegarse a un entendimiento económico entre las partes para la indemnización y así evitar que el tema termine nuevamente en los juzgados, como ya ha ocurrido con Juan Ramón López Muñiz. No ocurrirá lo mismo con Juan Rodríguez, que en la tarde del miércoles acordó la rescisión de su contrato por voluntad propia.

En esas, y ante la marcha de Caminero, el puesto de director deportivo había quedado vacante y el Málaga CF ha elegido a Gaspar para que asuma esas funciones. El paleño es la solución más coherente debido a los grandes problemas económicos que causaría ahora mismo una nueva contratación en la parcela deportivo, un gasto que en este momento la entidad no puede permitirse.

La idea es reducir costes para salvar el desfase económico existente entre ingresos y gastos -unos 5 millones de euros-, por lo que despedir a Caminero, con el gasto que conllevará su elevado finiquito, y además sumarle el sueldo de una nueva cabeza visible para la parcela deportiva parece algo imposible de asumir para las arcas del club. De ahí que la decisión de poner a Manolo Gaspar, un hombre de la casa y que lleva años trabajando en el club en estas labores, parezca la más sensata.

Trayectoria en el club

Manolo Gaspar se ha pasado gran parte de su vida ligado al Málaga CF. Como jugador, fue criado en la cantera blanquiazul y en 2001 debutó con el Atlético Malagueño, donde estuvo hasta 2004. Y posteriormente, tras pasar por el Almería y el Levante, regresó en 2008 a Martiricos para jugar en el primer equipo de su tierra. El paleño vistió la camiseta albiazul hasta el verano de 2011.

Y ya en 2014 regresó para trabajar como ojeador del club estando Mario Armando Husillos en el cargo de director deportivo. Su buen hacer durante esas temporadas le llevó a convertirse en secretario técnico en el verano de 2018, coincidiendo justo con la llegada de Caminero. Y ahora, tras la destitución del madrileño, se hará cargo de sus funciones de manera temporal, aunque no se descarta que pueda seguir en el futuro próximo.

El club había entablado conversaciones con algunos nombres con más experiencia en este puesto, pero que supondrían otro desembolso importante en una momento muy delicado. Luis Helguera y Corona han sonado para llegar al Málaga como nuevos directores deportivos, pero el debate se ha cerrado este viernes con la confirmación oficial de que el elegido es Manolo Gaspar.

Una ficha libre

El gran reto de la nueva dirección deportiva a corto plazo debe ser incorporar un futbolista en la ficha libre que permite LaLiga dentro de los parámetros establecidos. Gaspar es un buen conocedor del fútbol de Segunda B, mercado prioritario al que debe mirar el Málaga para fichar un jugador que venga cobrando el salario mínimo (80.000 euros) y que no haya superado un número máximo de partidos en Primera y Segunda en las últimas temporadas, condiciones indispensables impuestas por LaLiga para poder fichar.

Luego, en poco más de dos meses, se abrirá el mercado de invierno y ahí el objetivo debe ser, como mínimo, poder inscribir a Mula, Iván y José Rodríguez.