El Málaga CF volvió a repetir su historia de esta temporada en tantos partidos a domicilio. Una vez más, el conjunto blanquiazul dejó esa sensación de impotencia ante rivales que no son superiores pero que solo necesitan una jugada aislada para ponerse por delante y aguantar el resultado ante un equipo que muestra una falta de gol alarmante semana tras semana.

Los de Víctor Sánchez del Amo llegaban a Alcorcón con bajas importantes, muchas, y todo se complicó aún más cuando regaló un gol a la salida de un córner a los siete minutos. A partir de ahí, un cuento demasiadas veces visto ya esta campaña: dominio, insistencia ante un rival bien replegado e incapacidad absoluta ante la puerta contraria para rescatar, al menos, un punto. Sin grandes alardes, los de Fran Fernández se llevaron un partido igualado que ganó el único que acertó de cara a gol.

Casi sin tiempo para asentarse sobre el césped, el conjunto blanquiazul ya se vio por detrás en el marcador. Primero avisó el exmalaguista Harper ante Gonzalo, que se rehizo bien tras un error al blocar un tiro sin peligro, pero en el córner provocado por esa acción llegó el tanto local. David Fernández se adelantó a Diego González, de nuevo señalado, y batió al meta argentino con un disparo cruzado que le pilló a contrapié.

Tocaba remar desde el inicio. Y el Málaga volvió a dar muestras de una falta de fútbol alarmante. Las bajas por lesión y convocados con sus selecciones obligó a Víctor a utilizar en el doble pivote a la pareja Boulahroud- Benkhemassa (decidió colocar a Luis Muñoz de central, echar a Diego González al lateral zurdo y adelantar a Juankar). Y con ese centro del campo, al equipo le cuesta un mundo, más del habitual, generar juego para cercar la portería rival.

Aún así, pese a estar todo en contra, los blanquiazules tuvieron unos minutos de apretar en busca del empate en estos primeros 45 minutos, sin embargo, el meta rival no tuvo ni siquiera que intervenir en el primer acto. Las pocas llegadas de peligro murieron en las inmediaciones del área o con tiros desviados. La más clara, una volea de Luis Muñoz que se marchó alta.

No esperó más Víctor y dio entrada a Sadiku tras el descanso. Cambió el sistema a defensa de cinco, con Juankar y Cifu de carrileros y Antoñín acompañando arriba al albanés. Así, el conjunto costasoleño empezó a dominar ante un rival que se conformaba con esperar las acometidas malagueñas y cazar una contra para remachar el partido. Tuvo buenos minutos de empuje el Málaga, y ahí emergió la figura de Ximo Miralles para evitar la igualada. El meta rival resolvió a la perfección dos cabezazos peligrosos de Antoñín y Diego González y un chut lejano de Sadiku.

Se la jugaba Víctor a 20 minutos del final. Dio entrada a Hicham por Benkhemassa, amonestado, y dejaba al equipo con solo siete profesionales sobre el campo. Nuevo cambio de sistema, vuelta a la defensa de cuatro con Luis Muñoz en el centro del campo. Pero ni de una forma ni de otra el Málaga fue capaz de igualar la contienda. El Alcorcón estaba cada vez más pertrechado atrás y dejaba toda la iniciativa a los blanquiazules, incapaces por completo ante la portería alcorconera.

El cuadro de Martiricos empujó hasta el final, pero una vez más dejó patente una falta de fútbol preocupante y volvió a quedarse sin marcar, lo que hace muy complicado puntuar a domicilio, sobre todo, si regalas un gol en los primeros compases.

Con el Málaga intentándolo sin éxito, y con el rival durmiendo el tramo final del partido con pérdidas continuas de tiempo, el Alcorcón consiguió amarrar el partido y dejó sin premio alguno a los albiazules.

Con este nuevo tropiezo sin ver puerta -ya van tres partidos consecutivos sin poder celebrar un gol-, el Málaga CF se queda con 15 puntos tras 16 jornadas y deberá seguir peleando para escapar de la zona baja cuanto antes. Próxima parada: el Elche en La Rosaleda.