Francisco de la Torre sigue mostrando su gran interés y preocupación por la situación económica e institucional que está atravesando el equipo de la ciudad, el Málaga CF. La inacción del propietario de la entidad, el jeque Al-Thani, hace que en el seno blanquiazul quede cada vez menos margen de maniobra con respecto al plan de viabilidad. Además, la causa con BlueBay sigue abierta y los pequeños accionistas también empujan en los juzgados en la medida de lo posible. Y, a través de la vía judicial, según apuntó ElDesmarque Málaga, el Ayuntamiento está pensando unirse a la APA y presentarse como perjudicados en la querella que los minoritarios ya han presentado. Otro juicio para intentar que Al-Thani reaccione.

Ayer, tras el acto de presentación de la Maratón de la capital costasoleña, el edil malagueño insistió en que «el Málaga necesita capacidad de respuesta», poniendo todo el foco de atención en los dirigentes del club.

Volviendo a la vía judicial para presionar al jeque catarí, el mandatario cree que esa opción podría «hacer madurar con más rapidez y facilidad las decisiones que en orden a la propiedad del Málaga puedan adoptar los propios protagonistas».

Consciente de la realidad de la entidad de Martiricos, el alcalde prioriza y cree que los objetivos de cara a esta campaña es mejorar el terreno deportivo, para así volver a la categoría reina la temporada que viene. Para ello, De la Torre insistió en que «hay que tomar decisiones, hacer unas inversiones y estar en poder de cumplir los planes de viabilidad que ante LaLiga deben cumplirse». En esta dirección, el político instó a reflexionar a los dirigentes blanquiazules para ver «si son capaces de hacerlo y si no, dejar que otros lo hagan».

Aún así, por mucho que el alcalde se involucre en el asunto, la pelota permanece en el tejado de los propietarios. En primer lugar, en manos de Abdullah bin Nasser Al-Thani, que sigue sin pronunciarse más allá de sus clásicos tuits. En su última estridente aparición en televisión, hizo hincapié en que no tiene ninguna intención de vender el club.

Después están los miembros de BlueBay. Desde la cadena hotelera llegaron a plantearse apartarse de las negociaciones y de la futura gestión del club si el jeque hacía lo mismo, pero ante la negativa del catarí permanecen en el mismo punto que en los últimos meses y a la espera de la resolución del juicio contra Al-Thani, que apunta a concluir de manera favorable para el grupo de Jamal Satli Iglesias. Y sin olvidar a la APA y la querella criminal impuesta contra el propietario del Málaga.

Con este convulso panorama, Francisco de la Torre resaltó que «lo que deben comentar en definitiva las partes protagonistas, que esencialmente son los copropietarios en la proporción del 51% la empresa NAS, es hablar a nivel particular. Ya ha habido alguna información que dio BlueBay sobre su postura después de un tiempo de espera. Es lo que puedo decir. ¿Tercera vía descartada? Nunca hay que dar por cerrado nada, nunca hay que dar por cerrado nada. Terceras vías hay muchas vías posibles».

El alcalde aclaró que siempre tenderá la mano al club blanquiazul y seguirá colaborando en la búsqueda de soluciones porque el tiempo apremia. «Para mí, el interés por el Málaga es muy común con el del la ciudad. Lo digo de verdad, lo que es bueno para el Málaga lo será para la ciudad, por encima de cualquier otro. Y puesto a decir valor, el Málaga ahora vale menos que cuando estaba en Primera y depende de cómo estén pasando las cosas, pero hay que procurar que no valga menos».

Figura de Shaheen

Con la destitución de José Luis Peréz Caminero y Joaquín Jofre, el jeque Al-Thani consiguió una nueva mano derecha para gestionar el Málaga CF desde la distancia. El empresario americano comenzó a moverse desde el primer minuto y poco a poco ha ido cobrado relevancia en la actualidad blanquiazul. Ha estado en varios entrenamientos del primer equipo, actúa como representante del club blanquiazul en numerosos actos, viajó hasta Madrid en busca de financiación para solventar las dificultades económicas del club, se ha reunido también con Ramón Calderón en las oficinas de La Rosaleda... pero todo esto sigue pareciendo insuficiente para atajar de raíz los problemas que sigue arrastrando el club.

Sobre la figura del director general, Francisco de la Torre cree que todavía no se ha pronunciado con claridad sobre los temas de mayor relevancia para la entidad malacitana.