El Málaga CF. En un partido tosco y de máxima igualdad, el conjunto de Víctor Sánchez del Amo volvió a padecer la mala puntería y las imprecisiones en las últimas líneas del campo. Tanto blanquiazules como extremeños generaron poquísimas ocasiones, algo que se refleja en el marcador final. Un empate a cero que poco soluciona a unos y otros.

Poco fútbol y muy, pero que muy pocas ocasiones caracterizaron los primeros 45 minutos de partido. Ambos equipos saltaron al césped con ritmo pausado, analizando y midiendo las fuerzas el uno de otro.

El Málaga quiso dar los primeros pasos en el encuentro, trataba de encontrar espacios e incidir en la portería de Casto pero sin excesiva relevancia. Keidi Bare tuvo una de las primeras ocasiones, aunque su disparo se marchó alto. Poco después también lo intentó Antoñín con un remate de cabeza asistido por Cifu, pero el guardameta local pudo atajar el esférico sin grandes complicaciones.

Mientras tanto, el Extremadura de Manuel Mosquera se mostraba sólido e intenso, bien plantado en defensa y aprovechando los saques de esquina generados. Pero del mismo modo que los blanquiazules, sin crear ocasiones excesivamente peligrosas en el área rival.

Pasada la media hora de encuentro, los extremeños dieron un paso hacia delante que se tradujo en mayores llegadas a la portería de Munir. Kike Márquez, Zarfino o Lomotey pusieron contra las cuerdas a la defensa costasoleña.

En general, se generaron pocas ocasiones ofensivas en ambos lados del terreno de juego. En la primera mitad, lo peor para el Málaga fue la amonestación para Luis Hernández, la quinta amarilla por la cual se perderá el próximo choque liguero en La Rosaleda frente al Lugo.

Víctor Sánchez del Amo no quiso esperar más y nada más reanudarse el partido realizó el primer cambio: sentó a Benkhemassa para dar minutos a Renato Santos. El míster buscaba más desequilibrio, más incisión, más velocidad y más verticalidad.

Aunque la segunda mitad empezó con un tiro de Willy a la portería del Málaga, los blanquiazules eran cada vez más profundos en ataque. 10 minutos después, Víctor cambió a Juankar por Juanpi en busca de más dinamita en las últimas líneas de campo.

El ritmo del partido subió con respecto a la primera parte, el Málaga, bien plantado en el césped, tuvo varias opciones peligrosas. Sadiku intentó una tijera en el minuto 60 que se marchó desviada, Antoñín también protagonizó varos remates en los que faltó puntería y acierto en el último pase.

Y cuando parecía que los de Martiricos tenían el partido más controlado, cuando el gol malacitano parecía más cerca, en un contragolpe del Extremadura Kike Márquez perfiló un balón perfecto para Nono, que batió la portería de Munir en el minuto 70. Por suerte para los de Víctor Sánchez del Amo, el delantero realizó una falta previa al tanto y el colegiado Varón Aceitón anuló el primer gol del encuentro.

En el tramo final del encuentro regresó la máxima igualdad en el césped del Francisco de la Hera, el partido podría haberse decantado por cualquier lado. En torno al minuto 80, los de Mosquera presionaban con eficacia y, en una de las mejores acciones de ataque del encuentro, Munir sacó una mano prodigisa para desviar el balón que Nono quería mandar al fondo de la red.

Minutos después, Renato Santos con la diestra envió demasiado alto su disparo. Otra ocasión de oro perdida. Tampoco aprovechó el Málaga un lanzamiento de falta, que Juanpi colocó en la barrera. Justo antes, Víctor sentó en el banquillo a Sadiku e hizo debutar al canterano Julio.

Al filo del final, Luis Hernánez tuvo que abandonar el verde en camilla y sin tiempo para más, el árbitro dio el pitido final que dejaba las tablas en el marcador.

Sumar siempre es positivo, dejar la portería imbatida también, pero sumar la próxima jornada ante el Luga se antoja crucial para poner distancias con el descensopara la segunda vuelta.