La Copa entra en escena para un Málaga centrado en seguir mejorando su situación liguera. El conjunto blanquiazul se estrena en la presente edición de la Copa del Rey frente al Escobedo cántabro, equipo del Grupo III de la Tercera División.

Aunque parezca extraño, no es la primera vez en su historia que el club de Martiricos visitará el Eusebio Arce, escenario del encuentro de hoy. Hace ya 28 años, todavía como CD Málaga, los blanquiazules se midieron al conjunto santanderino en esta misma competición. En el encuentro en Camargo, los costasoleños ganaron 0-1 con gol del mítico Basti y luego en la vuelta en La Rosaleda volvieron a ganar por 2-0 para certificar su pase a la siguiente ronda.

En esta ocasión no habrá vuelta en Martiricos y los de Víctor Sánchez del Amo deberán superar a la Unión Montañesa Escobedo en su feudo si quieren seguir vivos en la competición del K. O. El equipo malagueño deberá adaptarse al césped artificial del Eusebio Arce y las dimensiones del terreno de juego para imponer su estilo y intentar solventar la papeleta en tierras cántabras. Para nadie (creo) sería traumática una eliminación copera para centrarse en lo verdaderamente importante, LaLiga SmartBank, pero tampoco sería un plato de buen gusto caer a manos de un equipo de Tercera División y volver a hacer un año más un paupérrimo papel en Copa.

En la previa del encuentro, el plantel blanquiazul se ejercitó en el campo del CD Fútbol Romeral para tomar contacto con el césped artificial. Y ya por la tarde se desplazó hasta la localidad cántabra, vía Bilbao, para velar armas antes del choque. «Cambia completamente el juego, requiere una adaptación. Por eso el fútbol profesional se juega en hierba natural. Cambia el bote, la velocidad del balón...», dijo Víctor, que añadió que el equipo tiene «la obligación de ganar, por el prestigio profesional de jugadores y cuerpo técnico y por el del club que defendemos».

El Málaga saltará al verde del Eusebio Arce solo 54 horas después de que terminase su encuentro en Extremadura. La acumulación de minutos en las piernas de algunos jugadores y los problemas físicos de otros ha hecho que Víctor decida dejar descansando en la Costa del Sol a algunos de los más habituales, como Adrián González, Keidi Bare y Antoñín. En la expedición blanquiazul viajaron 12 profesionales y seis canteranos (Gonzalo, Luis Muñoz, Juande, Ismael Casas, Hicham y Julio) para evitar caer en incumplimientos de normativa. El sábado llega el Lugo en la última jornada liguera del año, pero antes partido de esta nueva Copa en Camargo. Sin televisión.