El Málaga CF empieza el 2020 como terminó el 2019, empatando ante un rival directo, aunque esta vez los blanquiazules fueron los que rescataron un punto después de que el Real Oviedo lograra adelantarse en el marcador. Ninguno de los equipos hizo gran cosa para merecer el triunfo, los locales aprovecharon un fallo garrafal de Munir y los de Martiricos una pena máxima por mano señalada por el colegiado tras revisar la jugada en el VAR. Y al final, reparto de puntos que habrá que hacer bueno la próxima jornada en La Rosaleda.

El partido fue de empate, más de 0-0 que de 1-1, pero al fin y al cabo, resultado justo que hace al conjunto costasoleño sumar lejos de Martiricos en el inicio de la segunda vuelta y mantenerse un punto por encima de los puestos de descenso. El cuadro asturiano solo necesitó acercarse una vez por el área blanquiazul para ponerse por delante en un error de bulto de Munir, que concedió un gol después de que un tiro blando y lejano de Sangalli se le colara por debajo de la barriga. Ya en la segunda parte, Sadiku firmó las tablas desde el punto de penalti.

El Málaga volvió a ser un equipo ordenado, que no sufre demasiadas ocasiones y que incluso domina los encuentros territorialmente, pero una vez más vio como su rival le castigaba a las primeras de cambio. Los primeros minutos de los blanquiazules no fueron malos, dominó el esférico en zona media e incluso Sadiku tuvo el 0-1 en un disparo que se le marchó alto. Pero a la primera ocasión del rival, gol. Los locales no habían hecho absolutamente nada en lo que iba de partido y en su primer disparo de peligro, a los 26 minutos, Sangalli hizo el 1-0. Un tiro desde fuera del área y sin aparente peligro se coló raso por debajo del cuerpo de Munir y adelantaba a los carbayones. El Málaga quedó absolutamente «grogui» por el golpe recibido y apenas volvió a inquietar a Nereo Champagne en el primer acto.

Los primeros minutos del segundo tiempo no fueron muy diferentes. El choque era soporífero. Pero todo cambió a los 65 minutos de juego. Pacheco lanzó una falta directa a portería y el balón dio en el brazo de Mier estando dentro del área. Ortiz Arias no señaló nada, pero fue advertido desde la sala del VAR por Vicandi Garrido para que fuera a visionar la jugada. Tras verlo, decretó la pena máxima por mano y Sadiku no falló desde los 11 metros.

El tanto dio alas al Málaga, que llevaba muchos minutos desconectado y ahora veía incluso opciones de llevarse un premio mayor. Sadiku, en el 75, apunto estuvo de hacer el 1-2 tras revolverse dentro del área y disparar alto.

Ningún equipo renunciaba al ataque en el tramo final pero no llegaron más goles. Los últimos compases fueron muy accidentadso al tener que atender a Sadiku varios minutos tras un golpe en la cara y después, casi en la última jugada del choque, desde la sala VAR revisaran otra posible mano de los ovetenses dentro del área. Esta vez, Vicandi Garrido entendió que el brazo de Bolaño estaba pegado al cuerpo y no mandó a su compañero a ver el monitor. Sin tiempo para más, reparto de puntos y otra cosa.

La empate en el Carlos Tartiere, segundo consecutivo tras igualar con el Lugo en casa, deja a los de Víctor con 23 puntos, uno por encima de los puestos de descenso a Segunda B. Si importante era sumar en Oviedo, se consiguió solo un punto, más es hacerlo en La Rosaleda la próxima jornada ante la Ponferradina. Quedan nueve largos días hasta ese encuentro, que se disputará el martes 14 al no haber Liga el próximo fin de semana al celebrarse eliminatorias de Copa del Rey coincidiendo con la nueva Supercopa de España.