El margen de maniobra del Málaga CF cada vez es más estrecho. La medianoche del viernes al sábado acabará el mercado invernal de fichajes. LaLiga amenaza al conjunto de Martiricos con una posible desaparición si no hace los deberes que les lleva marcando casi desde principio de temporadas: aligerar masa salarial y cuadrar cuentas de acuerdo con lo estipulado en el famoso plan de viabilidad, plan que según Richard Shaheen se cumpliría sin problemas, pero del que pocos datos han trascendido. Además, a juzgar por las advertencia de Javier Tebas, el programa económico que habría trazador el director general norteamericano y mano derecha del jeque Al-Thani tiene poca fiabilidad y no ayudaría a la mejora de la situación financiera de la entidad.

En este periodo de mercado han entrado en conflicto dos perspectivas. Por una parte, lo primordial era vender o ceder jugadores para regular el desfase económico que arrastra el club desde principios de temporada. Pero por otra, teniendo en cuenta el escaso número de efectivos profesionales que conforman la plantilla malacitana, a nivel deportivo resultaba de vital importancia no perder a los mejores del equipo.

Hasta el momento, las nueva incorporaciones siguen siendo una incógnita a nivel de juego. Sergio Buenacasa ha disputado solo 12 minutos antes de lesionarse, aunque en los entrenamientos de esta semana está ya trabajando progresivamente junto al resto del grupo y podría volver pronto a la dinámica de competición. La otra llegada, Tete Morente, del Lugo, se hizo oficial anoche, con nocturnidad y cierta alesovía, a las 23:58 horas. Ficha hasta junio de 2021.

Operación salida

En cuanto a las bajas que pueden producirse en las próximas horas, la que parece encarrilada es la de José Rodríguez al Fuenlabrada. El jugador lleva un par de días en Madrid para concretar los detalles de su cesión. El director deportivo del conjunto madrileño se mostró ayer «optimista» en poder cerrar cuanto antes la incorporación del mediocentro alicantino. Pero, como en todas las transacciones, es necesario tener el visto bueno de Al-Thani para cerrar la operación.

De esta manera, el Málaga logra cumplir con uno de los principales objetivos de esta fase del mercado: ceder a los jugadores que en verano se quedaron sin poder ser inscritos. Mula en el Alcorcón, Iván en la Ponferradina y José Rodríguez en el Fuenlabrada.

Además de estos tres, y la desvinculación definitiva de Lorenzo González para jugar en el St. Gallen, sobre la mesa de la dirección deportiva de Martiricos hay varias ofertas que podrían llegar a buen puerto en este tramo final. Han sido varios clubes de Primera y Segunda los que se han interesado por las piezas más valiosas del plantel malaguista. Por Keidi Bare ha preguntado el Getafe y el Rayo Vallecano, por Antoñín el propio Getafe y el Espanyol y por Adrián también el equipo catalán.

De todas estas opciones, la que resulta más avanzada es la del centrocampista albanés con el Getafe. Desde el principio se planteó la opción de dejar cedido al Keidi en el Málaga hasta final de temporada pero, paralelamente, en Madrid apuntan a que el centrocampista Timor abandonaría el conjunto azulón, hueco que podría ocupar Keidi. Faltaría por concretar las cifras para cerrar la operación, aunque se estima que llegaría a los dos millones de euros, además de posibles bonus. Cantidad, según LaLiga, necesaria para que el Málaga acabe la campaña sin mayores problemas financieros.

Otro nombre a tener en cuenta en estos últimos días de mercado es el de Keko Gontán. Ya estuvo cedido la pasada temporada en el Valladolid y se baraja que pueda rescindir su vinculación con el Málaga CF porque su contrato finaliza este verano.