Se terminó la racha sin perder. Nueve encuentros ha aguantado el Málaga CF sin ser doblegado por un rival, hasta esta noche de sábado donde sucumbió en el Martínez Valero (2-0). Precisamente, la buena senda de los blanquiazules comenzó frente al Elche, con un empate milagroso 3-3 en La Rosaleda, y ante este mismo equipo finalizan sus dos meses y medio sin conocer la derrota en LaLiga Smartbank.

Pere Milla adelantó al conjunto ilicitano a los 29 minutos de juego y a partir de ahí los costasoleños tuvieron más de una hora de partido para intentar rescatar al menos un punto, pero no hicieron méritos para ello. El buen planteamiento de los primeros minutos desapareció y el Málaga no volvió a inquietar la portería de Edgar Badía en todo el choque. Y para rematar, Escriche, a diez minutos del final, y tras revisión desde la sala VAR, puso la puntilla al peor partido de los de Martiricos en semanas.

La puesta en escena de los blanquiazules no fue mala, ni mucho, menos pero el equipo se fue diluyendo como un azucarillo. Los primeros minutos del encuentro fueron de dominio malagueño, que tuvieron dos oportunidades claras de gol para poner el partido de cara. Primero, Sadiku no consiguió rematar en boca de gol con todo placer un centro de Hicham y luego fue el propio extremo marroquí el que pudo hacer el 0-1, pero Badía respondió su potente disparo con una gran intervención.

Hasta el momento eran las únicas ocasiones de peligro en ambas áreas, pero todo se torció justo antes de la media hora de juego. Los de Pacheta elaboraron una buena jugada colectiva ante la pasividad de la defensa blanquiazul y pusieron el partido de cara para sus intereses en casi su primera ocasión reseñable. Juan Cruz sirvió un buen centro desde la derecha y Pere Milla batió a Munir con un certero remate al primer toque.

Se ponía cuesta arriba el encuentro para los de Sergio Pellicer, que cinco minutos más tarde perdía a Juankar por una lesión muscular y se veía obligado a recomponer el equipo. Entró el «profesional» Antoñín, Luis Muñoz pasó al lateral izquierdo y Pacheco retrasó su posición para estar más cerca de Adrián y Juanpi en la construcción. Justo antes del descanso, Gonzalo Verdú estuvo a punto de infligir un castigo mayor, pero mandó al larguero su remate a la salida de un córner.

El Málaga necesitaba reaccionar para salvar los muebles en los segundos 45 minutos, sin embargo, ofreció su peor imagen de los últimos meses. Los de Pellicer, por debajo en el marcador, no consiguieron rematar a portería en todo el segundo tiempo. La buena puesta en escena de los primeros minutos se desvaneció y se vio en la segunda mitad un equipo romo, incapaz de producir en ataque y sin hacer sufrir un ápice al Elche, que se instala en los puestos de play off.

Pasaban los minutos y la posibilidad de remontada quedaba cada vez más lejos, y para mas inri, Escriche sentenció el choque a diez minutos del final. Con suspense, y después de que el VAR validara su posición en la revisión, el jugador local hacia el 2-0. Ni la tecnología estaba en esta ocasión aliada con el cuadro de La Rosaleda.

Con esta derrota por la mínima en tierras ilicitanas, el Málaga se queda en la 17ª posición con 28 puntos, tres por encima de los puestos de descenso, a la espera de lo que ocurra en el Oviedo-Albacete de este domingo. Queda mucho por sufrir, por supuesto. El margen con los últimos cuatro clasificados sigue siendo mínimo y los blanquiazules deberán ganarse la permanencia sobre el terreno de juego en las 16 batallas que quedan por librar en esta Fase Regular, empezando por la del próximo fin de semana frente al Numancia en La Rosaleda. A seguir, no queda otra.