Punto final al mercado de invierno. El Málaga CF cerró este periodo de fichajes de mitad de temporada con la rescisión de contrato de Keko Gontán, única salida en un último día frenético donde se esperaba que desde las oficinas de Martiricos se cerrara alguna operación más para cuadrar las cuentas. Pero no fue así, los ofrecimientos llegados desde diferentes clubes para hacerse con los servicios de Keidi Bare y Antoñín -que pasará a tener ficha profesional si obtiene la validación oficial de LaLiga- no convencieron a Al-Thani y el club blanquiazul queda ahora una situación límite y muy difícil de resolver para terminar la temporada sin atrasos en los pagos que puedan derivar en algo tan grave como un descenso administrativo.

La salida de Keko Gontán supone una reducción importante en el gasto en masa salarial de la plantilla, pero no es suficiente. Con la desvinculación del jugador de Brunete, que firma libre por el Deportivo de la Coruña, la entidad costasoleña se quita de encima, por fin, una de las fichas más elevadas de la plantilla, rondaba el millón de euros, algo desorbitado para Segunda División, y más teniendo en cuenta la poca aportación del extremo sobre el terreno de juego.

El Málaga CF pagó en el verano de 2016 en torno a 5 millones de euros al Eibar para hacerse con el futbolista madrileño, que nunca llegó a cuajar y que se había terminado por convertir en un problema económico para el club. Su elevada ficha, sumado a su nulo rendimiento, obligó a los dirigentes a buscarse una salida que por fin ha llegado, a seis meses de que concluyera su contrato. «Keko no continuará vinculado al Málaga CF al resolver su relación contractual. El Club quiere agradecer al jugador su profesionalidad y le desea la mejor de las suertes en el futuro», rezaba el comunicado del club.

«El Málaga debe hacer un ingreso de dos millones para terminar la temporada. Si no sucede incumplirá en pagos con los jugadores y la Agencia Tributaria. Podría pasarle como al Reus». Estas fueron las palabras de Javier Tebas, presidente de LaLiga, hace escasos días. Pues de momento el Málaga no lo ha cumplido. Con la salida de Keko el club se quita de encima un gasto de en torno a medio millón de euros de aquí a final de temporada. Esto, unido a lo que se ahorrará con las cesiones de Mula, Iván y José Rodríguez, es lo que ha conseguido reducir en cuanto a salarios de cara a la segunda parte del campeonato. En cuanto a ingresos por traspaso, cero.

Es decir, que tras concluir el mercado de fichajes, el Málaga no ha conseguido solventar ese desfase de dos millones de euros que amenaza al club. La diferencia entre ingresos y gastos se ha reducido, sí, pero aún no se ha equilibrado y está por ver cómo lo harán en las oficinas de Martiricos para llegar vivos a junio en cuanto a lo extradeportivo. De lo deportivo se deberán encargar los 18 profesionales -Antoñín pasará a tener dorsal profesional si LaLiga da el visto bueno definitivo- que han quedado en plantilla más los canteranos que aporten su granito de arena desde el filial.

El mercado de fichajes se cierra, por tanto, con tres salidas -contando la venta del filial Hugo Vallejo al Real Madrid-, tres cesiones (los no inscritos) y dos llegadas. Keko Gontán y Lorenzo González han dicho adiós. Mula se ha marchado cedido al Alcorcón hasta final de temporada (ya se ha estrenado como goleador con el conjunto alfarero); Iván hará lo propio en la Ponferradina -en esta caso con opción de compra- y José Rodríguez concluirá la presente campaña en el Fuenlabrada. Y en el capítulo de llegadas, Sergio Buenacasa, procedente del Mallorca tras concluir su cesión en Ponferrada, y Tete Morente, en propiedad tras desvincularse del Lugo, han desembarcado para reforzar el ataque blanquiazul.