La Liga 2019/2020 no pudo empezar más movida para el Málaga CF. El conjunto blanquiazul, dirigido por entonces por Víctor Sánchez del Amo, logró la victoria frente al Racing sobre el césped de El Sardinero, pero días más tarde el equipo cántabro intentó ganar en los despachos lo que no consiguió en el terreno de juego al denunciar a los de Martiricos de supuesta alineación indebida. El Comité de Competición desestimó la denuncia y el posterior recurso de los santanderinos y los tres puntos se quedaron en el casillero costasoleño.

Las dificultades que tuvo el equipo blanquiazul para confeccionar su plantilla durante el mercado estival (que todavía no había concluido) obligó a viajar a Santander con nueve jugadores con ficha profesional y nueve jugadores del filial. El cuerpo técnico era consciente que siempre debía haber sobre el césped siete «profesionales» y un máximo de cuatro canteranos, y eso el Málaga lo cumplió en todo momento.

Sin embargo, la polémica vino por el números de jugadores filiales que el conjunto de Martiricos había incluido en su convocatoria. Las normas de la competición estipulan que el número máximo de futbolistas sin ficha profesional que se pueden incluir en la lista oficial del partido son seis, y el Málaga inscribió a nueve, de ahí la denuncia por alineación indebida interpuesta desde Santander.

En base al artículo 223 bis del Reglamento de Competición «se entiende por alineación de un futbolista en un partido, su actuación, intervención o participación activa en el mismo, bien por ser uno de los futbolistas titulares, o suplentes cuando sustituyan a un futbolista durante los partidos, con independencia del tiempo efectivo de actuación, intervención o participación». Por tanto, el Málaga no había cometido esa alineación indebida, al haber cumplido en todo momento con la norma de no alinear «durante el desarrollo del partido» más de cuatro filiales al mismo tiempo y mantener siempre, al menos, siete profesionales sobre el verde.

En consecuencia, Competición desestimó la denuncia del club cántabro. Eso sí, multó al club de La Rosaleda con 301 euros por no cumplir las normas de competición tras convocar más filiales de los permitidos.

El Racing no quedó contento con la resolución e insistió recurriendo al Comité de Apelación, que también rechazó sus argumentos para castigar al Málaga con la pérdida de los puntos por alineación indebida.

Ahora, seis meses después de aquella disputa entre clubes, el conjunto santanderino visita La Rosaleda como colista de LaLiga SmartBank. El coliseo blanquiazul estará a reventar tras haber agotado las entradas para el choque. Además, parte de la afición aún no ha olvidado el intento del Racing de Santander de llevarse en los despachos los puntos que el Málaga les arrebató sobre el césped de El Sardinero.