Para el Málaga CF ya ha concluido la 30ª jornada liguera. Ahora quedan días para analizar y estudiar cómo mejorar o cómo potenciar lo bueno que ha podido sacar en estas ocho jornadas Sergio Pellicer de los jugadores blanquiazules. El partido frente a la UD Las Palmas evidenció que todavía queda mucho por mejorar, pero a grandes rasgos el equipo sigue creciendo y sabiendo reponerse de las adversidades, algo que parecía mucho más difícil de lograr en la primera vuelta de la competición.

El cambio que ha dado el equipo desde la llegada del entrenador castellonense, a nivel físico y mental, le ha catapultado a poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Las tres victorias consecutivas logradas hasta esta jornada supusieron una inyección de moral que, en parte, se vio frenada por el empate en Gran Canaria.

No obstante, sumar siempre es positivo y el equipo continúa rindiendo a buen ritmo competitivo para afrontar la recta final de la fase regular del campeonato liguero.

La plantilla sigue siendo corta

La marcha de Antoñín al Granada después de haber sido inscrito como profesional en el pasado mercado invernal de fichajes ha provocado que se vuelvan a encender las alarmas a la hora de confeccionar un once. Como ya le sucediese en varias ocasiones a Víctor Sánchez del Amo, ahora Pellicer debe prestar especial atención a los futbolistas que convoca y alinea en el terreno de juego para no incurrir en alineación indebida. En la última jornada, salieron de inicio Ismael Casas, Luis Muñoz y Keidi Bare, dejando en el banquillo a Hicham, titular en las últimas jornadas y revulsivo en el Estadio de Gran Canaria.

Con el ciclo de fichajes ya cerrado, el Málaga no tiene opción de que uno de sus filiales pase a tener ficha de profesional. Detalle que hará más complicada la toma de decisiones para Pellicer, sobre todo cuando los jóvenes canteranos están rindiendo a tan buen nivel como el que están demostrando en estas semanas.

Munir, salvador

La nota positiva del fin de semana fue la actuación de Munir. En muchas ocasiones, el guardameta ha protagonizado acciones en las que se ha visto señalado. El propio entrenador blanquiazul en la rueda de prensa postpartido hizo hincapié en que el marroquí había salvado el encuentro. «Si ellos hubiesen metido el segundo gol hubiese cambiado el partido», alegó Pellicer.

Lombán y Juanpi

El central de Avilés está viviendo unas semanas muy dulces desde que regresó tras su lesión. Pellicer ha confiado en él, le ha dado minutos de inicio y su respuesta ha sido marcar dos goles en dos partidos.

Por el contrario, el centrocampista venezolano sigue sin recuperar su mejor versión. Pellicer cuenta con él semana tras semana, confía en su potencia, pero Juanpi aún no ha respondido como debería. Sabemos que tiene calidad y deja buenos detalles técnicos en el césped, pero al final siempre falla en los últimos pases, peca de querer el balón y no atina a balón parado.