Se nota que en las oficinas de Martiricos se está viviendo una nueva época. La llegada del administrador judicial después de que la jueza que instruye el caso contra los Al-Thani apartase a la familia catarí de la gestión, el nuevo empujón deportivo que está experimentando el equipo desde que Sergio Pellicer está a los mandos... Y ahora, mayor trasparencia a la hora de informar sobre las lesiones de los futbolistas.

Hasta hace un día, cuando un miembro de la plantilla se lesionaba había dos opciones: la emisión de un escueto informe o incluso el silencio. Ayer, el club costasoleño informó de las lesiones de dos jugadores, el centrocampista Boulahroud y el canterano Cristo, que lleva varios meses sin jugar ni con el primer equipo ni con el filial.

Boulahroud, que tuvo unos minutos en el último partido liguero ante la UD Las Palmas, no estuvo presente en el entrenamiento de ayer al sufrir un esguince de rodilla de grado I. Esta lesión hará que, salvo sorpresa, se pierda el próximo enfrentamiento de LaLiga SmartBank, previsto este domingo (16:00 horas) ante el Zaragoza.

Más graves parecen las dolencias que arrastra el canterano Cristo, que han provocado que el gaditano permanezca recluido en el gimnasio desde hace meses. Según el informe del club blanquiazul, sufre una osteopatía de pubis, o sea: pubalgia. Una complicada lesión, común en los futbolistas, que supone la inflamación de esa zona.

Cristo disfrutó de las oportunidades que le brindó Víctor Sánchez del Amo y disputó al completo los partidos de ida ante el Cádiz y el Deportivo. Ahora, peligra su presencia en lo que resta de temporada, ya que es posible que tenga que pasar por quirófano para solucionar el deterioro físico en la zona afectada.