Semana más, semana menos, vaso medio lleno o medio vacío para el Málaga CF. Son perspectivas, pero solo hay algo que no puede debatirse, y es la importancia de la recta final de temporada. Sergio Pellicer, en contexto positivo y números que acompañan -solo una derrota en los últimos 14 partidos- sabe que una victoria ante el Zaragoza este domingo sería un impulso hacia arriba. "Hemos dado un paso pequeño, ahora tenemos que dar el siguiente", decía, aunque amansando los excesos de ilusión: "El Zaragoza tiene 52 puntos, cuando nosotros tengamos esos puntos podremos pensar hacia arriba".

El primero de los tres partidos en casa de este mes, frenético y crucial para el devenir del Málaga CF en la liga, será una dura prueba ante un candidato al ascenso como el Zaragoza. "Está claro que estos cuatro partidos pueden marcar la liga, pero esta competición es una trituradora. No podemos mirar más allá del partido ante el Zaragoza", dijo con prudencia Pellicer, contento con el rendimiento de sus jugadores. "Es un grupo espectacular. Tenemos a los mejores jugadores de la categoría".

Sobre el rival, dejó el análisis de un club que viene con mayor profundidad de plantilla y con 14 puntos más que los blanquiazules. "Es un equipo que este año no ha perdido, lleva una segunda vuelta siendo de los mejores. En ataque tienen mucha versatilidad, juegan muy bien, les gusta tener el balón. Están en una dinámica muy positiva y pelearán por el ascenso directo", manifestó. El Real Zaragoza, finalmente, podrá contar con James Igbekeme en el mediocampo y Luis Suárez en punta, ambos duda hasta última hora.

El entrenador del equipo maño, Víctor Fernández, se deshizo en elogios en su particular rueda de prensa previa. No despista esto a Pellicer, que prefiere mover el foco de presión. "El elogio debilita, y este equipo tiene un máster en elogios y críticas. Tenemos que saber de dónde venimos y dónde estamos", argumentó. Después de todo lo pasado en meses anteriores de líos institucionales y malos resultados, el club levantó el vuelo puntuando, la única receta para sobrevivir a esta Segunda División.

"Es un partido muy grande. Hay que ir con ilusión y ser valientes, jugamos en casa y tenemos ese plus de motivación. Aquí los equipos tendrán que sudar mucho para ganar", decía Pellicer, que halagó el papel de la afición. Habrá buen ambiente en La Rosaleda, de las mejores entradas de la temporada y con protagonismo de la mujer, que dispone de descuentos con motivo del 8-M.

El protagonista de la semana en Martiricos ha sido Aarón Ñíguez, que podrá debutar este domingo. Del nuevo fichaje del Málaga, que viene a reforzar la parcela ofensiva, se mostró satisfecho por su rendimiento en los entrenamientos completados durante sus primeros días. "Viene con experiencia en la categoría, polivalencia y versatilidad en ataque. Como todos los fichajes que han venido, nos va a aportar porque necesitamos de todos", analizó, no obstante, sin confirmar si tendrá minutos: "Tendremos que valorar el día a día y pensar en el contexto del partido".

Sergio Pellicer también despejó una de las dudas, la baja de Hicham, que se confirma que no estará ante el Zaragoza. "Tiene una microrrotura en su pierna derecha y creo que va a estar más de una semana lesionado", aclaró el técnico.

A cinco del descenso y a cinco del play off. Una delgada línea entre el abismo y la alegría que caerá de un lado u otro en función de los resultados cosechados, quiere Pellicer y el malaguismo cerrar el mes con vistas al alza. "Tenemos que ir paso a paso. La afición está en un estado de efervescencia y tenemos que seguir ahí. Ahora mismo, a pensar en el Zaragoza y darle una alegría a la afición", cerró el entrenador.