Partidazo a la vista. Hoy, a la hora del postre y el café (16 horas), La Rosaleda abre sus puertas para vivir un duelo entre dos de los históricos de esta Liga SmartBank. Dos clubes y dos ciudades con alma de Primera, pero por cuestiones deportivas ahora fuera de la elite del fútbol español.

Málaga y Real Zaragoza medirán fuerzas en un choque entre dos equipos en una espectacular racha de resultados. Y es que el Málaga CF solo ha perdido uno de sus últimos 14 partidos ligueros, pero es que los maños están invictos en lo que va de 2020. Su último traspié fue en Huesca (2-1) el ya lejano 22 del pasado mes de diciembre. Lo dicho, un partidazo casi, casi, casi con aroma a Primera División.

El Málaga CF tiene hoy, desde luego, la ocasión ideal para reivindicarse como algo más que un equipo de la zona medio-baja de la tabla. Ha estado tan hundido toda la temporada, que ni esta actual buena racha de resultados le ha permitido escapar definitivamente de la zona peligrosa y engancharse a la parte noble de la Liga. Aunque es verdad que está cada vez más cerca y que un triunfo esta tarde en Martiricos le colocaría mucho más a tiro de los puestos de play off que del «territorio comanche» de la clasificación.

El míster Sergio Pellicer, que ha convertido el grupo ramplón, triste y perdedor de Víctor Sánchez del Amo, en un equipo con ansia de crecer, deberá hoy darle una vuelta de tuerca a su pizarra, con las novedades del ya recuperado Adrián González y del reciente fichaje Aarón Ñíguez. Un par de buenas noticias para todos, pero que para el técnico es un sudoku que debe resolver. Dependiendo si Adrán juega en el centro de la medular, en banda o de enganche por detrás de Sadiku, habrá un once u otro. De hecho, la convocatoria oficial la dará el preparador castellonense esta misma mañana, horas antes del partido.

El equipo está claro que llega a esta cita en un buen momento. Los últimos resultados hacen ser optimista a una afición que esta vez no va a llenar el cien por cien las gradas de La Rosaleda, pero que volverá a ser importante para ayudar a su equipo en uno de los partidos más difíciles que restan de este esprint final de temporada.

El Real Zaragoza de Víctor Fernández es segundo en la tabla con 52 puntos. Es un equipo muy equilibrado, al que le gusta tener el balón, bien trabajado, con facilidad para meter goles y que apunta seriamente al ascenso directo. Por eso, mantener la firmeza atrás se antoja como algo decisivo para que el Málaga pueda tener opciones de seguir sumando esta tarde de domingo.

La verdad es que estamos en un momento clave para saber a dónde va este Málaga. Los de Pellicer juegan la próxima semana otra vez en casa, otra vez contra un equipo de la zona alta (SD Huesca) y otra vez con la opción de agarrarse como local a la zona de play off. Es evidente que hay por delante 6 puntos (los de hoy y los del sábado que viene) que marcarán el camino hacia la lucha por el ascenso -si hubiera pleno- o hacia evitar el abismo, si las cosas vinieran mal dadas.

Habrá que comer pronto hoy la paellita para estar a tiempo en la bombonera de Martiricos. Desde las 16 horas, el Málaga CF necesita a su gente. En juego, 3 puntos que valen para mirar arriba definitivamente. Lo repito una vez más: Par-ti-da-zo.