Los partidos en casa, esa asignatura que tanto gusta y tan difícil resulta aprobar en el contexto y las limitaciones del Málaga CF. El equipo cambió el rumbo de esta dinámica desde el 12 de octubre de 2019, el día en que se volvió a recordar a los más pesimistas que La Rosaleda es un fortín. Se requiere sudor para sacar puntos en un estadio que se ha mantenido invicto durante nueve partidos consecutivos.

Oviedo, Fuenlabrada, Elche, Tenerife, Lugo, Ponferradina, Mirandés,Numancia y Racing viajaron a Málaga y regresaron a sus tierras sin el premio de la victoria. La racha se rompió en la pasada jornada con la dolorosa derrota ante el Zaragoza, cuando faltaban cuatro minutos para el final. Las estadísticas se tornaron en negativas pero la afición, al contrario, no falló, por enésima vez. La Rosaleda registró la segunda mejor entrada de la temporada con un total de 22.211 espectadores. Lejos quedan algunos partidos de principio de temporada en los que, contando con horarios que no acompañaban y las incertidumbres -firmadas por Al-Thani- que rodeaban al club , no se llegó a completar la mitad del aforo del estadio en alguna que otra ocasión. Eran tiempos de desilusión y bloqueo y los resultados tampoco invitaban al optimismo.

De hecho, el feudo de Martiricos no presenció la primera victoria hasta la jornada 13, el 26 de octubre, en un choque en el que Antoñín abrió el marcador y Adrián encarriló de penalti ante el Real Oviedo (2-1). Era el sexto partido en casa de la temporada y llegaba con tres derrotas y dos empates. El malaguismo tuvo que abonarse a la paciencia, hasta octubre.

Aquel partido ante el Oviedo fue el punto de inflexión y a partir de ahí se conjugó únicamente el verbo puntuar. Cinco victorias (Oviedo, Tenerife, Ponferradina, Numancia y Racing) y cuatro empates (Fuenlabrada, Elche, Lugo y Numancia) ayudaron al Málaga a permitirse el pequeño lujo de soñar con la zona play off, al menos para los más esperanzadores que ven el vaso medio lleno.

La afición, coincidiendo con el buen hacer de Pellicer y la respuesta de los jugadores en el verde, volvió a recuperar sensaciones que llegaron a su punto más álgido el día del Racing, en la jornada 29. Se estableció el récord de asistentes a La Rosaleda en esta temporada, llegando a las 24.773 asistentes. Las iniciativas del club, como el pack de cuatro entradas por 5 euros cada una, ayudaron a ello. En la última jornada ante el Real Zaragoza, el protagonismo fue para las malaguistas, que disfrutaron de descuentos con motivo del 8-M, Día Internacional de la Mujer.

Si comparamos con el ‘día D’ de la pasada temporada, el del partido de vuelta de la eliminatoria de play off ante el Depor, el dato adquiere más dimensión. Fueron 27.275 espectadores en el partido del «Vamos a volver», lema que el club utilizó para impulsar una remontada que finalmente no llegó. El pulmón de la entidad blanquiazul, como se demostró al final de aquel cruel duelo ante los coruñeses, es la afición. La imagen de la comunión entre la hinchada y jugadores, abrazados y entre lágrimas, dio la vuelta al mundo.

Esta semana, solo el Camp Nou (77.035 en el Barça-Real Sociedad), el Wanda Metropolitano (60.422 en el Atlético-Sevilla) y el Benito Villamarín (51.521 en el Betis-Real Madrid) han sido los únicos estadios que superaron en afluencia al templo malaguista, si contamos con todos los estadios de Primera y Segunda División.

El Málaga afronta la recta final de la competición más igualada del continente, La Liga SmartBank, esa en la que tiene el play off a ocho puntos y el descenso a tan solo tres. Un tropiezo se nota con demasiada contundencia y hacer de su estadio un muro infranqueable comienza a ser una exigencia si que quiere mirar al alza, o incluso si se pretende evitar el infierno del descenso a 2ºB. De las últimas 11 jornadas que quedan para llegar a la meta, son seis partidos que se juegan en La Rosaleda.

Este sábado será el primero de ellos, ante el Huesca de un tal Okazaki a las 16:00 horas. El siguiente en casa es contra el Extremadura y será el sábado 28 a las 21:00 horas. Posteriormente vendrán Girona (12 de abril), Albacete (25 de abril), Deportivo de la Coruña (3 de mayo) y Alcorcón (17 de mayo), con los horarios por definirse. Para el momento decisivo, una afición de primera que siempre lo fue.