Todos estamos de acuerdo en que en estos instantes, en los que hay vidas en juego, el fútbol y toda la industria que gira a su alrededor ha pasado a un plano muy relegado. La salud es lo primero y nadie está exento de cumplir las estrictas pero necesarias medidas que imponen las autoridades competentes para frenar la expansión del COVID-19.

Los clubes de fútbol, como cualquier otra empresa, están analizando cómo este parón les afectará económicamente para minimizar gastos. En el caso del Málaga CF, los desajustes financieros ya formaban parte del día a día de la entidad antes de la llegada del coronavirus. Desde el mes de febrero, el administrador judicial José María Muñoz se está haciendo cargo de estos asuntos y está intentando reducir la deuda dejada por los Al-Thani. Los últimos movimientos han sido solicitar a la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga autorización para rescindir los contratos de alquiler de dos viviendas de lujo en la provincia de Málaga que pagaba el club y la venta de varios vehículos de alta gama de los hijos del jeque.

Pero lo que es evidente es que al Málaga CF le haría más daño que a ninguno una hipotética suspensión definitiva de la temporada, por la necesidad que tiene de los ingresos televisivos, de los de los patrocinadores y de los derivados de la venta de entradas para poder terminar la temporada de la mejor manera financiera posible.

De hecho, el año pasado el Málaga fue el equipo que más percibió por derechos audiovisuales de la categoría de plata: 30 millones de euros, desglosados en 9,9 millones por la retransmisión de los partidos y los 20,1 restantes como compensación tras el descenso. Por ello, que el fútbol volviese a puerta cerrada sería un mal menor para la entidad de Martiricos, ya que al menos el club costasoleño podría seguir percibiendo liquidez por las retransmisiones.

Futura venta en taquilla

En el caso, deseado por todos, de que la temporada se reanude en LaLiga SmartBank, al Málaga CF le quedarían 11 partidos que disputar, de los cuales seis serían en casa, seis choques en los que vender localidades para sumar ese pellizco económico tan necesario para acabar la temporada con mayor alivio y holgura.

Al conjunto de Pellicer le queda por recibir en La Rosaleda a Huesca, Extremadura, Girona, Albacete, Deportivo y Alcorcón. Pero por ahora habrá que esperar. Es más, en estos momentos, hasta que la situación mejore y las organizaciones futbolística acuerden la reanudación de las competiciones, el Málaga tiene cerrada su taquilla, aunque sigue atendiendo a sus socios de manera telemática.