Dos semanas encerrados en casa con la cabeza puesta únicamente, en el caso de la plantilla malaguista, en ejercicios físicos diseñados por el preparador Julio Rodríguez y la supervisión del staff liderado por Sergio Pellicer. Esa rutina que en numerosos casos se ha complementado con la atención a la familia, el visionado de películas o series, las pautas alimenticias o el seguimiento al día a día de lo que rodea al fútbol y la evolución del coronavirus, dará un giro en los próximos días para los jugadores que forman parte del Málaga CF.

Es la hora, tal y como se han diseñado las tareas domiciliarias en el club blanquiazul, del «trabajo de carácter táctico». Y es que nadie desea que los futbolistas pierdan de vista una labor fundamental, después de conocerse que la presente temporada se deberá completar sí o sí. No hay fecha para el regreso de la competición, pero las autoridades deportivas encabezadas por la FIFA han dado el visto bueno a una prórroga automática para los contratos que acaban el 30 de junio.

En este escenario, mantener las mentes puestas en la mejora de los aspectos tácticos es una buena receta para no perder ni el ánimo ni la concentración en medio de esta crisis sanitaria de ámbito global.

El internacional belga del Inter de Milán Romelu Lukaku ya confesaba hace unos días lo duro que se hace mantener la cabeza en su sitio durante el aislamiento forzoso: «Casi me vuelvo loco! No puedo salir, no puedo entrenarme... Echo de menos el entrenamiento, jugar ante los aficionados. Comenzamos a apreciar todo lo que tenemos»».

El preparador físico del Málaga CF, Julio Rodríguez, avanza que en estas fechas la plantilla blanquiazul va a trabajar de forma telemática en un nuevo plan, con una progresión en su contenido, unas nuevas rutinas para salir de la monotonía, y material táctico.

«Son videos nuestros de trabajos realizados en entrenamientos y de cosas que hemos hecho en partidos, acciones que se les han pedido a los jugadores. Como trabajar la salida de balón, la finalización o la defensa de tal forma. Como cualquier contenido en cualquier matera pedagógica, si lo dejas de trabajar se olvida», alega el técnico.

Así se pretende también optimizar esa tensa espera ante la futura vuelta al trabajo sobre el césped. El staff comandado por Pellicer incluso ha preparado un nuevo modelo de juego, que se explica por videollamadas a distintos grupos de hasta ocho o nueve futbolistas.

Un aspecto que es radicalmente diferente para los jugadores se refiere a los horarios. A diferencia de las sesiones físicas o tácticas en plena competición o en pretemporada, los técnicos dan libertad de forma que cada integrante de la plantilla puede organizarse en función de las necesidades familiares o de ocio que considere oportunas.

Lo único que no se deja al antojo de cada uno de los profesionales es la rutina de comidas o de horas de descanso. Es decir, se monitorizan los horarios para dormir, así que la consola durante la madrugada está absolutamente descartada. Y tampoco se pueden dejar a un lado los momentos del día en los que tomar la alimentación recomendada.

El domingo sí que se le concede a la plantilla como día de descanso. Frente a los dos días libres que siguen a cada jornada de fin de semana, los futbolistas del Málaga CF se ajustan a las sesiones de trabajo, de carácter físico y a partir de ahora en el ámbito táctico, organizadas desde el lunes al sábado.