José Antonio de la Torre Caparros, conocido en el club como Capa, es uno de esos trabajadores de la entidad que ha «mamado» malaguismo desde joven. En una entrevista publicada en la tarde de ayer por el propio Málaga CF, el exjugador blanquiazul comenta el trabajo del analista, tanto en un escenario habitual como en estos días de cuarentena.

«Los que trabajamos en el ordenador todo el día€ al final es lo mismo. Ahora incluso tengo más tiempo para trabajar. Antes tenía que grabar el entrenamiento y hacer más cosas de entrenador que de analista. Estamos, por un lado, adelantando algo de rivales preparando algunas cosas por si se reanuda LaLiga, que yo creo que sí; y, por otro lado, todas las necesidades de ayuda a los preparadores físicos a montar los vídeos que hemos estado colgando, las videoconferencias€ Al final, el analista no solo tiene que saber de fútbol, sino controlar las nuevas tecnologías. Tenemos que hacer de todo y, en estos momentos, no paro. Aprovechando este parón, también estamos haciendo cosas de equipo propio, aunque son más el míster y el segundo los que inciden más, pero no solo hacemos rivales», dice Capa.

Capa fue jugador del club durante nueve años, aunque no llegó a debutar con el primero, pero sí estuvo varios años en el filial blanquiazul. «En el Málaga estuve desde los 14 años hasta los 23 años, que salí ya del Málaga B. Estuve varias temporadas entrenando con el primer equipo, hice alguna pretemporada, pero no llegué a debutar. Luego estuve jugando en distintos clubes de Segunda B hasta que me retiré a los 30 años». De hecho, es el jugador de la historia de la entidad con más temporadas en el segundo equipo de La Rosaleda. «No lo sabía, pero tenía claro que de los que más, seguro. En esa época necesitaban ascender el filial a Segunda B y se hizo un esfuerzo durante dos o tres temporadas. El Málaga tenía jugadores buenos en mi posición y no me volvieron a fichar».

El trabajo de analista es de esas labores imprescindibles dentro de un club que no siempre obtiene el merecido reconocimiento, aunque Capa asegura sentirse «valorado» y «respetado». «Sí, me siento valorado. La figura de analista cada vez tiene más importancia. Hace unos años no se daba tanta importancia a las nuevas tecnologías y está en alza. Por otro lado, ha coincidido que vengo a mi casa y conozco a todo el mundo, utilleros, médicos€ Al final no solo me tratan como Capa profesional, sino como Capa amigo. Más contento no puedo estar, sí que me siento muy valorado y respetado», explica.

El trabajador del club vive estos días como el resto de la ciudadanía, aunque se muestra optimista para regresar pronto a la normalidad: «A medida que pasa el tiempo va siendo uno más optimista. En Málaga parece que estamos haciendo las cosas bien. Es una cosa complicada, que requiere bastante tiempo, pero al final todo se normalizará, espero».