El fútbol profesional sigue a esperas de que las autoridades políticas y sanitarias marquen las pautas de la vuelta a las competiciones. En el Málaga CF, como ya ha detallado en varias ocasiones Sergio Pellicer y otros miembros del cuerpo técnico, hace varias semanas que ya están trabajando en los distintos escenarios posibles para reanudar los entrenamientos y las sesiones de trabajo. Primero de forma individual y luego aumentando los grupos de jugadores paulatinamente hasta recuperar la «nueva normalidad» tras la crisis del coronavirus.

Habiendo entrado ya la séptima semana de confinamiento, los preparadores físicos del Málaga CF son conscientes que, pese al material aportado por el club, los entrenamientos de los jugadores blanquiazules en su casa no pueden compararse con los que se realizaban en el Anexo de La Rosaleda. Pero esto cambiará a partir del próximo 4 de mayo. Es decir, la semana que viene.

Así lo anunció este martes el presidente Pedro Sánchez después de aprobar en el Consejo de Ministros las diferentes fases de la desescalada. Como es lógico, en el mundo del deporte se prestó especial atención para ver si se hacía alguna referencia a la desescalada también en el balompié.

En la fase cero, que entra en vigor a partir del próximo 4 de mayo, se podrá realizar entrenamiento básico para deportistas de ligas profesionales y federados. Aunque sea de uno en uno, a cuentagotas, los jugadores del plantel blanquiazul podrían desplazarse a las instalaciones de Martiricos para realizar allí sus sesiones de trabajo bajo la atenta mirada del cuerpo técnico y bajo unas estrictas medidas de seguridad.

En la fase uno, desde el 11 de mayo, se llevarán a cabo «entrenamientos medios» y abrirán los centros alto rendimiento en los que también se tomarán las pertinentes protecciones en cuanto a la higiene y desinfección para poder entrenar por turnos. Para la fase dos, entrados casi en junio, ya se podrán realizar actividades aire libre con menos de 400 asistentes. Guardando las distancias y acatando las recomendaciones sanitarias, se llegarían a retomar las sesiones de entrenamientos grupales. En cambio, en la fase tres no hubo referencia concreta al mundo del deporte.

Aunque falta concreción en fases más avanzadas, en las que ya se tengan que cuadrar otros factores de mayor riesgo como la realización de partidos y los desplazamientos por toda la geografía española para la celebración de los mismos encuentros, comienza por fin a vislumbrarse un horizonte para la vuelta a una relativa normalidad en la que entra el fútbol, una hoja de ruta que definirá fechas con prudencia y según vayan evolucionando las cifras de contagiados por coronavirus.

Para la definición de un calendario también entrarán en escena otros entes internacionales como la UEFA o la FIFA. Será más complicado ponerse de acuerdo entre países, sobre todo porque, por ejemplo, nuestros vecinos de Francia ya han decretado que la temporada de fútbol se dé por finalizada.

Valoraciones de la AFE

Valoraciones de la AFEEl presidente de la AFE David Aganzo destacó, en unas declaraciones anteriores a la comparecencia de Pedro Sánchez, que hay que ir «paso a paso» y asegurando que se tendrá que hacer encaje de bolillos para elegir fecha de regreso. «Hemos valorado muchísimos calendarios y hemos cancelado cuatro o cinco. Ahora mismo es complicado poner fecha al inicio de competición».

En el desafortunado caso de que hubiese un positivo una vez reanudada la actividad, Aganzo apunta que habría que poner al club del contagiado cuarentena. «La competición se demoraría y tendríamos un gran problema, por eso estamos buscando esa seguridad», dijo.

Además, el líder de la AFE lamentó que no haberse podido reunir todavía con el Gobierno para resolver varias dudas. Y tampoco se ha podido llevar a cabo el conocido «Pacto de Viena» entre CSD, RFEF y LaLiga del 18 de abril. «Los futbolistas somos una parte esencial, sin nosotros no hay fútbol y nos duele que no se nos convoque», remarcó Aganzo.

En cuanto a la postura de los jugador de fútbol, el presidente de la AFE quiso hacer hincapié en que su posición es bastante comprensiva, lo único que piden es «seguridad, como todos los trabajadores de este país y que sean las autoridades sanitarias las que nos den el visto bueno a estos procesos que entendemos deben ser en progresión», defendió.

Como es normal, y así lo han comentado los miembros del plantel de Martiricos y otros muchos futbolistas de otros equipos, es que se regrese a la normalidad, haciendo las cosas bien. «Queremos que nos digan los pasos que hay que dar pero no queremos ser más que nadie», reveló Aganzo. Esta declaración llega después de la idea de realizar concentraciones antes de volver a jugar para recuperar el ritmo de competición, una idea que desechan los deportistas después del largo confinamiento.

Por último, quiso dejar muy claro que hay que extremar las precauciones porque está en riesgo la salud y «si nos equivocamos podemos tener serios problemas». Otro tema que pasa a segundo plano pero también adquiere especial relevancia después del parón en las competiciones es el de las lesiones. En ese aspecto, Aganzo vislumbra «mucho más riesgo con un calendario muy apretado» y las altas temperaturas que habrá en julio y agosto.