Una lesión lo ha tenido muchas semanas apartado del verde y, sumado a los largos días de confinamiento, Keidi Bare no veía la hora de regresar al terreno de juego, calzarse las botas y patear un balón. "Menos mal que hemos vuelto, porque llevábamos tiempo en casa, ya estábamos muy aburridos, entrenábamos solos y eso se hace pesado. Estoy muy contento de estar aquí, de entrenar y de ver a mis compañeros y hacer un entrenamiento distinto", comenta el albanés en los canales oficiales del Málaga CF.

El contacto físico, también prohibido en estos días, es algo que Keidi echa en falta cuando llega a Martiricos a entrenar. "Todos en el vestuario tenemos buena relación y echo de menos dar un abrazo o gastar una broma. No lo estoy pasando mal, pero necesito hacerlo".

En cuanto al regreso a la competición, aún sin fecha, el albanés revela que tiene "muchísimas ganas de jugar un partido de fútbol y sentirme futbolista. No es lo mismo solo entrenar, hay que competir y a mí me gusta competir en el entrenamiento, en el partido, en todos lados. La verdad que quiero sentir eso y ojalá que sea pronto".

La situación en su país natal parece ser algo diferente que en España, Keidi Bare asegura que allí "está siendo un poco más fácil, las cosas no están tan mal. La gente sale a la calle, pero la verdad es que ellos tienen un horario. No hay tantas muertes y por eso estoy muy contento. Mi país es un país pequeño y si allí hubiera muchos contagiados sería un grave problema".

Además, su vinculación con Albania es aún más fuerte cuando se habla de fútbol, ya que el canterano es un fijo en las convocatorias de la Selección. "Antes que empezara el virus, tenía la convocatoria para ir a la Selección. Deseaba mucho ir y estar con ellos porque es una experiencia bonita. Espero que en los próximos días, si todo va bien y volvamos a la normalidad, espero que me convoquen de nuevo".