El fútbol deberá acostumbrarse a esta «nueva normalidad», al menos, durante los próximos meses. Este escenario trae consigo estrictas normas que los clubes deberán cumplir para garantizar la seguridad de los jugadores y el resto de su personal, y una de ellas, la más dolorosa probablemente, es la prohibición de asistencia de público en las gradas, algo a lo que los jugadores blanquiazules tienen que amoldarse cuando se retome LaLiga SmartBank dentro de unas dos semanas -aún no hay fecha oficial para el regreso del fútbol profesional en España-.

El reinicio de la Bundesliga, la única del as grandes competiciones europeas que ya ha retomado su actividad, ha dejado en sus dos primeras jornadas y lo que se lleva disputado de esta tercera imágenes desoladoras en las gradas. La ausencia de público desluce las retransmisiones televisivas y el ambiente en los estadios, pero sobre todo ha dejado un dato demoledor: se acabó el factor campo.

Los resultados de estos primeros encuentros de la «era coronavirus» han demostrado la importancia que tenían para los conjuntos el aliento de su hinchada en las gradas. De 22 encuentros que se han disputado hasta la fecha desde que volvió a rodar el balón solo 3 se han saldado con victoria local, un 13,6% -el resto fueron 7 empates y 12 triunfos visitantes, el 54,5%. Este dato deja en evidencia la importancia del impulso de los seguidores, teniendo en cuenta que antes del parón en el 43,4% de los encuentros se había decantado para el equipo local y solo el 34,8% para escuadras que actuaban como visitantes en la primera liga germana.

Obligados a sobrevivir sin público

Si hay estadios en el fútbol español, concretamente en Segunda División, donde se nota ese calor del público es, sin duda, La Rosaleda. No hay jugador que vista la elástica blanquiazul que no destaque el apoyo. Pero ahora ese impulso desde los asientos de Martiricos se desvanecerá en lo que queda de curso. El Málaga se ha mostrado esta temporada como un equipo fuerte en casa, aunque le haya costado sumar victorias, solo ha habido tres equipos que hayan conseguido imponerse a los blanquiazules en su estadio: Almería, Cádiz y Zaragoza, en la última jornada antes del parón por el coronavirus. Precisamente, los tres primeros clasificados de LaLiga SmartBank.

En total, los de Sergio Pellicer, y antes comandados por Víctor Sánchez del Amo, han conseguido 22 de sus 38 puntos en casa, con un total de cinco victorias, siete empates y solo tres derrotas. Pero todo ello fue delante de una afición que no dejó de impulsar a los suyos ni en los momentos más convulsos de la temporada cuando el equipo pisó los puestos de descenso.

Nuevo escenario

Se abre un nuevo escenario en el fútbol español, y a tenor de los primeros resultados dados en la Bundesliga, las clasificaciones de Primera y Segunda, la que interesa al Málaga, podrían dar un vuelco en el último tramo de competición. El calor o el estado físico de las plantillas serán factores a tener en cuenta, pero visto lo visto en Alemania, los clubes que más fuertes se mostraban en casa también pueden verse lastrados en este final de temporada con encuentros a puerta cerrada. El cuadro blanquiazul le quedan seis partidos en La Rosaleda y cinco de visitante para concluir la Fase Regular, adaptarse a todos estos factores será determinante para alejarse de la zona baja y poder pelear, si las cosas se dan bien, por los puestos de play off.