El pasado domingo el Málaga CF ya conoció la fecha y hora en la que disputará sus dos próximos partidos, y primeros de esta etapa final del campeonato post-coronavirus. En la mañana de ayer, el equipo dio un paso más en su particular desescalada y retomó los entrenamientos grupales, con toda la plantilla al completo como no se veía desde mediados del pasado mes de marzo. Han tenido que pasar casi tres meses para que las instalaciones de La Rosaleda volviesen a vivir el ajetreo normal de un día de entrenamiento. Eso sí, con mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos, tal y como marca el protocolo de seguridad.

Pero aunque sigue siendo importante mantener las distancias, los jugadores no pudieron evitar celebrar la renovación de Sergio Pellicer y su cuerpo técnico con un pasillo. «Estamos muy contentos por la renovación del míster y su cuerpo técnico. Es algo totalmente merecido, un motivo de alegría para todos nosotros y, como tenemos costumbre, siempre lo celebramos con un pasillo», destacaba Luis Hernández en una entrevista para los canales oficiales de la entidad blanquiazul.

Por su parte, el entrenador reveló que se había sentido como «la primera vez que un niño se pone botas nuevas. Poder competir, hacer trabajo once contra once, que es lo que más se ajusta a la competición».

Una vez realizada la ceremonia de la renovación del técnico castellonense, la sesión de entrenamiento dio comienzo con 27 futbolistas del primer equipo y el filial. Todos trabajaron alrededor de una hora y tres cuartos en el Anexo de La Rosaleda. Primero, tuvo lugar la charla técnica del técnico Pellicer, después continuaron con el calentamiento previo que dieron paso a los rondos dinámicos divididos en tres grupos. Después, se llevaron a cabo ejercicios de posesión con balón y finalmente un partido a tres cuartos de campo. Además del trabajo específico de los cancerberos Munir, Kellyan, Gonzalo y Dani Strindholm bajo la batuta del preparador de porteros Dani Lima, que como el resto del staff técnico también han renovado por una temporada más.

Una vez concluido el entreno, Luis Hernández y Lombán fueron entrevistador por el propio club. El defensa madrileño alegó que la jornada de ayer se asemejaba muchos más «a un entrenamiento normal» y le de Avilés remarcó que era «muy buena noticia» poder estar otra vez toda la plantilla junta, ya que hay aspectos que no se pueden trabajar bien de manera individual. «He podido trabajar con varios compañeros, antes con los de tu posición no coincidías mucho y es una alegría trabajar juntos otra vez. Son síntomas de que empezamos a volver a la normalidad», remarcó.

La de ayer fue la primera piedra de esta «nueva normalidad» en el mundo del fútbol. El horizonte se ve cada vez más cerca. De hecho, el Málaga CF ya cuenta por días el regreso a la competición oficial en el césped de La Rosaleda. El próximo viernes 12 de junio a las 19:30 horas (Vamos de Movistar+), el equipo de Martiricos vivirá la reanudación de LaLiga en casa y, aunque sin público, se medirá al Huesca. Y solo tres días después, la expedición blanquiazul viajará hacia las Islas Canarias para enfrentarse el lunes 15 de junio a las 21:30 (hora peninsular) al CD Tenerife. Ahora sí, todo está listo para la vuelta al fútbol.

Luis Muñoz amplía contrato

Sin duda alguna, esta temporada está siendo determinante para los jugadores que provienen de La Academia y el canterano Luis Muñoz es uno de esos casos de jugadores del filial que en cuestión de meses se han ganado a pulso un puesto en el once titular de Pellicer. Su contrato finalizaba el 30 de junio, pero como debido a la crisis del COVID-19 la competición liguera se extenderá hasta junio, Muñoz ha prolongado su vinculación hasta final de campaña y, lo más importante, renunciando a cobrar la parte correspondiente al periodo de prórroga de LaLiga SmartBank.

Para el club, con este acto el furbolista «ha mostrado su férreo compromiso con la entidad», actuando con responsabilidad «y con el objetivo de ayudar al club en estos momentos cruciales». Además, califican a Luis Muñoz como un modelo, «ejemplo constante de los valores blanquiazules y la sintonía entre la primera plantilla y las categorías inferiores es latente día a día».