Una vez que está encarrilada la vuelta a las competiciones oficiales, que todos los protocolos pertinentes están organizados y que los jugadores están empezando a retomar el ritmo habitual de trabajo previo al parón por el coronavirus, el Málaga CF también centra sus esfuerzos en reconvertir la situación de la entidad blanquiazul hacia la buena dirección, la que permita conseguir la ansiada viabilidad económica que ayude a crear un proyecto deportivo estable y de futuro.

La parcela liderada por Manolo Gaspar es una de las que está trabajando con mayor intensidad en las oficinas de Martiricos. Además del trabajo habitual de scouting, siempre en continua comunicación con el míster Sergio Pellicer, ahora el dirigente paleño debe dar solución al problema de la prolongación de la temporada 2019/2020 más allá del 30 de junio para recuperar los meses de parón. A falta de una medida genérica para todos los equipos de Primera y Segunda creada por LaLiga o la RFEF, en La Rosaleda ya llevan tres movimientos: la renovación de Pellicer y su cuerpo técnico la semana pasada hasta junio de 2021, la ampliación sin coste añadido del canterano Luis Muñoz y, ayer, el club también hizo oficial de David Lombán seguirá vistiendo de blanquiazul hasta que finalice la presente campaña por el mismo precio que si acabase a final de este mes. Todavía queda aclarar qué sucederá con Mikel Villanueva, que acaba contrato, además de Sadiku, Buenacasa o Aarón Ñíguez, que finalizan su periodo de cesión.

Pero más allá del futuro inmediato, Gaspar y sus ayudantes no pueden dejar de lado la estructuración de la plantilla de la próxima temporada, que seguirá estando condicionada por el límite salarial que impone LaLiga. En este sentido, una de las opciones más económicas y que suponen dar continuidad al proyecto actual es la incripción de jugadores que dejan de ser canteranos sin que existan los problemas que hubo el pasado verano con Mula o Iván Rodríguez. El director deportivo aseguró ayer en una entrevista en Radio Marca Málaga que este tema «es lo que más tiempo me quita». El paleño hizo hincapié en que uno de los asuntos que más le interesa es poder contar la próxima campaña con Luis Muñoz, Mula e Iván Rodríguez en el primer equipo blanquiazul. «En eso me está ayudando mucho José María Muñoz, que habla mucho con Liga y Federación, para ver qué mecanismos podemos tener», remarcó. A sabiendas de las complicaciones financieras, para Gaspar es muy importante poder contar con ellos. «No vamos a dejar de pelear y buscar soluciones para que estos jugadores, que son nuestros, puedan seguir con nosotros el año que viene», puntualizó.

Otro tema con el que debe lidiar la dirección deportiva es con los altos salarios de diversos miembros de la primera plantilla, muchos siguen cobrando lo mismo que cuando el equipo estaba en Primera División y hace que, según los últimos informes económicos presentados. la próxima temporada también se supere el desfase salarial de 15 millones de euros. «Preocupan los sueldos altos, pero ahora lo veo muy lejos. Estamos a 3 puntos del descenso y no sabemos en qué categoría jugaremos. Incluso podríamos tener una buena racha y entonces por qué no podemos plantearnos subir. Eso sería la solución a todos los niveles», comentó. Todo hace presagiar que este verano el trabajo de la dirección deportiva será frenético y crucial para adaptarase al escenario real al que se enfrente el Málaga CF a partir del mes de septiembre.

La única certeza por ahora es que el tándem formado por Gaspar y José María Muñoz va en la misma dirección: centrados en salvar el club. Además, existe una comunicación constate con Liga y Federación para que cada paso que se dé vaya en la línea de lo trabajado en los últimos meses. «Vamos cumpliendo y miramos el futuro con mucho optimismo», subraya Gaspar.

Teniendo en cuenta las trabas con las que todos los equipos se van a encontrar después de la crisis del COVID-19 y la devaluación de algunos de los jugadores que, por diferentes circunstancias, están en la rampa de salida del Málaga, el director deportivo blanquiazul afirma estar decidido a tomar «decisiones duras» pero necesarias para el porvenir del club blanquiazul.