Acción y reacción, ese sigue siendo el leitmotiv de Abdullah Al-Thani, sobre todo desde que la titular del Juzgado de Instrucción nº 14 de Málaga decretó apartarle a él y a sus hijos de la gestión del Málaga CF a consecuencia de la querella criminal impulsada por los Pequeños Accionistas a finales del pasado 2019.

El jeque, que desde hace tiempo ya no reside en Málaga, no ha tardado ni 24 horas en hacerse eco y responder a las medidas que José María Muñoz, administrador judicial del club de Martiricos, ha añadido en el plan económico de ahorro para el Málaga CF. Así, en una carta abierta dirigida a los medios, destacó que con la intervención judicial del club el fútbol español vivió «uno de los episodios más bochornosos que se recuerdan», ya que él cree que debería permanecer en el cargo porque la entidad no está en bancarrota y además había presentado «un plan de viabilidad transparente y aprobado por LaLiga».

Después de tres meses de trabajo de Muñoz, Al-Thani hace balance y aclara que «no solo no se han encontrado evidencias de delito alguno en nuestra gestión del club sino que, desde que el administrador judicial se puso al frente, ha tardado más de cien días en presentar un plan de viabilidad». El jeque arremete contra el administrador, calificando su labor de «negligencia» y acusándolo de copiar el plan ya elaborado por Richard Shaheen y supuestamente aprobado por LaLiga. Y siguiendo la misma línea que ha tomado en los tribunales, Al-Thani incide en la importancia de que el norteamericano regrese a las oficinas de La Rosaleda, una petición que la jueza a desestimado en varias ocasiones.

El jeque también criticó en su escrito la venta de Antoñín Cortés Heredia, a su juicio «malvendido» y «regalado» al Granada CF por 1,5 millones de euros. «La premura de esta venta tampoco fue, tal y como alegó Muñoz , la necesidad de liquidez porque, por aquel entonces, puedo asegurar que la entidad contaba con 2,2 millones en sus cuentas, más lo que el propio Málaga C.F. generaba con su propia actividad previa al parón provocado por la inesperada emergencia sanitaria. Una liquidez más que suficiente para atender las obligaciones del club en esta temporada», asegura el catarí.

Unas líneas después, dio protagonismo al ERE decretado hace unas semanas y con el que se verán afectados medio centenar de trabajadores del Málaga, pero que prevé ahorrar en torno a un millón de euros. En otras declaraciones, Al-Thani aseguró que de esos 50 empleados, volvería a contratar al 90% si Shaheen volvía a su puesto de dirigente. Dos movimientos que se antojan totalmente imposibles teniendo en cuenta la realidad del club.

En definitiva, para el jeque la función de Muñoz se reduce a vigilar de irregularidades «si las hubiera». Aquí ya no hace mención a los coches de alta gama ni a las viviendas de lujo que hasta hace no mucho ocupaban los hijos de Al-Thani, pagadas con dinero de las arcas del club y que supondrían un ahorro de 650.000 euros. No habla de los préstamos que se autoconcedieron los miembros de la familia, que rondan los 5,4 millones de euros y que, en algunos casos, ya tendrían que haber sido devueltos. Tampoco habla del cargo de ojeadora que ostentaba su hija Hamyan, encargada de la sección femenina del Málaga CF. Y, sobre todo, no comenta los problemas con el límite salarial de LaLiga que ya imposibilitó la inscripción de varios jugadores el pasado verano y que ha provocado que a lo largo de la presente temporada el Málaga haya estado en la cuerda floja con el ente presidido de por Javier Tebas, que en varias ocasiones no ha dudado en dar un tirón de orejas al club. En estos momentos, el desfase es de alrededor de 9 millones de euros a esperas de cómo queden las cifras de cara a la próxima campaña, que pueden ser aún más reducidas.

El supuesto plan de Shaheen

Corría todavía el mes de enero y en el Málaga acababa de estallar el caso del vídeo íntimo de Víctor Sánchez del Amo cuando Richard Shaheen, mano derecha del jeque y ex director general blanquiazul dio su primera rueda de prensa en La Rosaleda, no exenta de polémica ya que en un principio se negaba a aceptar preguntas de los medios malagueños.

Más allá de lo estrictamente deportivo, Shaheen aseguraba a la afición blanquiazul que el Málaga CF tenía una «a situación financiera del club es completamente estable», que los sueldos de la familia Al-Thani se habían suspendido de manera indefinida y que en el mes de marzo habría un campo de fútbol perfectamente utilizable en El Arraijanal. Tres medidas que, seis meses después de la comparecencia de Shaheen, han demostrado estar más cerca de la ciencia ficción que de la realidad del Málaga CF incluso teniendo en cuenta la paralización que ha supuesto la crisis del coronavirus.

Tirando de un sentimiento en el que ya pocos creen, Al-Thani ha querido dirigirse al malaguismo, asegurando que cuando recupere el mando pueda devolver «al equipo a una posición en la que puedan volver a jugar en la ciudad futbolistas de talla mundial» haciendo alusión al «espíritu de Dortmund», y reitera que «sin robos» y «sin injusticias» el Málaga recobrará la grandeza de las noches europeas.