El momento de ver rodar de nuevo el balón en La Rosaleda en partido oficial está cada vez más cerca. Solo restan cinco días para que el conjunto blanquiazul regrese a la competición, después de tres meses de parón por la pandemia provocada por el coronavirus, y en estos momentos la mayor preocupación de Sergio Pellicer es el estado físico de la plantilla.

El míster castellonense, renovado por una temporada más hace escasas fechas, organizó para este sábado un «partidillo» que debía servir como ensayo para lo que vivirá el cuadro blanquiazul este próximo viernes frente al Huesca en La Rosaleda (19.30 horas/#Vamos). Sin embargo, la prueba no salió todo lo bien que se esperaba y el entrenamiento tuvo que concluir antes de lo esperado por los numerosos contratiempos en forma de lesiones. Hasta cuatro jugadores tuvieron problemas físicos y el técnico decidió cortar la práctica antes de tiempo.

Buenacasa (sobrecarga muscular), Luis Hernández (coxalgia aguda derecha), Aarón Ñíguez (capsulitis rodilla derecha) y Tete Morente (convaleciente de esguince deltoideo) fueron los futbolistas de la primera plantilla que sufrieron algún tipo de molestia durante el «amistoso» y ahora se encuentran entre algodones para que puedan estar en las mejores condiciones posibles para el encuentro del viernes frente al cuadro del Alto Aragón.

Estos cuatro jugadores se unen a una enfermería que ya estaba bastante poblada. Boulahroud (gastroenteritis aguda), Cristo (pubalgia), Ramón (luxación anterior en el hombro derecho), Benkhemassa (rotura fibrilar de grado I-II en el adductor mediano de la pierna derecha) y Pacheco (talalgia) ya se encontraban al margen y no pudieron participar en las últimas sesiones con el resto de sus compañeros y ahora habrá que estar pendientes también de la evolución de Luis Hernández, Buenacasa, Aarón Ñíguez y Tete Morente.

En total, son siete jugadores con ficha profesional los que están con diversos problemas físicos a solo cinco días de volver a jugarse tres puntos vitales en LaLiga SmartBank. Por tanto, Pellicer solo dispone ahora mismo de 11 «profesionales» sanos, a la espera de que algunos de los «tocados» se recuperen a tiempo para la cita frente al Huesca.

La limitación en cuanto a fichas profesionales (18) y el estado de salud de algunos de sus futbolistas ha llevado al club blanquiazul a solicitar formalmente a la RFEF que se elimine la obligatoriedad de tener en todo momento sobre el césped siete jugadores con dorsal profesional como mínimo. Aunque todavía no han recibido respuesta.

Este peculiar escenario, con un parón de tres meses por culpa del coronavirus, ya ha llevado a los organizadores de la competición a hacer algunos cambios en la normativa. En este tramo final de campeonato, los equipos podrán realizar hasta cinco sustituciones y podrán inscribir convocatorias de hasta 23 futbolistas, pero de momento la Federación no se ha pronunciado sobre la petición enviada desde las oficinas de Martiricos.

Mientras tanto, al Málaga solo le queda recuperar a tiempo al máximo número de jugadores para afrontar el partido frente al Huesca en las mejores condiciones posibles.