Sin mucho descanso y, sobre todo, sin tiempo para lamentaciones, así están siendo los primeros días del Málaga CF una vez ha sido reanudada la competición en la Segunda División. Tras la derrota en casa frente al Huesca y la complicada y polémica visita al Heliodoro que se saldó con empate, el conjunto de Sergio Pellicer regresa hoy a los entrenamientos en las instalaciones de La Rosaleda para preparar el próximo encuentro.

Este sábado volverá a rodar el esférico en Martiricos y el equipo blanquiazul recibirá a un Extremadura muy necesitado de puntos en puestos de descenso. De partida, el Málaga cuenta con unas horas más de descanso con respecto a los extremeños, ya que esta misma tarde juegan a las 19:30 contra el Albacete y además tendrán que desplazarse hasta la capital costasoleña.

Ahora, después de 180 minutos de luces pero muchas sombras, es hora de que el conjunto malacitano dé un paso al frente y muestre la garra que hizo que la afición retomase la ilusión antes del parón por el coronavirus. Para afrontar este importante partido, los jugadores blanquiazules tenían ayer una sesión de recuperación -aunque voluntaria- tras el desgaste del encuentro ante el Tenerife, en los que gran parte del encuentro tuvieron que jugar con 10 tras la expulsión de Keidi Bare.

A partir de esta tarde y ya sin descanso hasta el sábado, Pellicer y su cuerpo técnico tratarán con los jugadores los errores cometidos en partidos anteriores para a mejorar y empezar a sumar de tres en tres en los próximos enfrentamientos.

Asimismo, con la sobrecarga que están experimentando los jugadores en estos días será fundamental poder recuperar a algún efectivo para esta semana. Uno de esos hombres sería Aarón Ñíguez, que no logró recuperarse a tiempo para viajar a las Islas Canarias pero cuya evolución ya era favorable en el último tramo de la semana pasada. También siguen tocados Luis Hernández, Benkhemassa, Pacheco y Ramón Enríquez.

Las rotaciones cobrarán mayor importancia que nunca con tantos partidos, tan pocos jugadores profesionales y la negativa de la Federación a poder emplear a más jugadores de la cantera. Cuantos más jugadores estén disponibles para Pellicer, mejor que mejor, ya que en los dos primero encuentros el míster castellonense ya ha tenido que emplear a 19 futbolistas.

Con todos estos ingredientes, aunque no dejase de ser sorprendente, el técnico dio minutos a Rolón, que llevaba meses sin entrar en los planes del Málaga CF o Boulahroud, que también fue perdiendo protagonismo en las últimas semanas antes de que estallase la crisis del coronavirus a nivel mundial.