El Málaga CF cosecha otro empate más y ya van cinco desde que se reanudó la temporada. El partido ante el Albacete debía ser victoria asergurada si los azulones no querían verse con el agua al cuello en las jornadas restantes. Sergio Pellicer compareció en rueda de prensa, consciente del duro camino que le espera a su equipo y el difícil reto que tienen ante el Depor el próximo miércoles: "Creo que estamos jugando constantemente finales. No es definitivo, pero está claro que es una final y la abordaremos como hasta ahora, con la intención y la ilusión de ir a por la victoria. En este tipo de partidos el juego es complicado por la tensión que hay. Cuesta mucho puntuar, lo estamos haciendo pero tenemos que hacerlo de tres en tres. Es un partido de alto voltaje y tenemos que tener mucha garra y coraje".

El encuentro contra los manchegos estaba igualado, pero la expulsión de Keidi Bare puso al Málaga contra las cuerdas: "Mientras estuvimos 11 contra 11, queríamos haber hecho otro partido. Nos hemos sabido recomponer, hemos querido ser más rápidos y verticales, generar espacios y cuando mejor estábamos vino la expulsión. No esperábamos este resultado y debemos mejorar el juego. Con 10 hemos ido a por el partido, a pesar de ello. Hay que mejorar, pero no se nos puede achacar que no fuimos a por el partido. Tenemos que mejorar ante rivales de bloque bajo en defensa, con una mejor combinación y circulación. Somos dos equipos que empatamos mucho. Contento con el esfuerzo y con la reacción tras quedarnos con 10. Hay que valorar el tema de cómo hemos reaccionado".

El albanés ya es reincidente en este tipo de acciones, es por ello que el técnico azulón no quiso hablar más de la cuenta: "Las dos acciones de Keidi las tendré que ver más tranquilamente. No podemos hacer una valoración. No es la situación deseada, eso hay que ajustarlo. Cada vez se pitan más y se amonestan más. Hay que reajustarlo. Estamos viviendo una situación de estrés emocional y físico. Cada jugador tiene unas características. Lo que tengo que decirle se lo digo de puertas adentro, no hacia fuera. Con Keidi hablaremos y ajustaremos cosas. No sólo con él, con todos. Donde hay un problema habrá que encontrar soluciones".

"Cada gol y cada punto vale oro", reflexionaba Pellicer. El próximo duelo ante el Deportivo puede ser crucial para el futuro del equipo en Segunda División. "Tenemos que mirar hacia delante, pensar en el Deportivo. Los empates no valen si no sumas de tres. Ha habido dos acciones que mejorar. Esto es una trituradora, te genera mucho estrés. No queda otra, hay que corregir errores, ser autocríticos".

Como ya viene siendo habitual, las decisiones arbitrales son protagonistas en casi todos los encuentros: "Los árbitros es complicado. Al árbitro se le ha generado una herramienta para ayudar, el VAR, y no está ayudando. Ahora parece que el VAR se mete con aciertos del colegiado. No lo entiendo. Al mínimo contacto hay penalti, antes era difícil verlo eso. Hay muchas tarjetas y éste es un deporte de contacto. Era un partido de tensión, pero no hubo ninguna acción violenta, sólo ir fuerte a balón dividido. Esto es fútbol y hay que tener sentido común y hay que vivirlo. Comparto la apreciación de Lucas de que hay demasiadas tarjetas. Si yo me equivoco no tengo una herramienta, ellos sí la tienen. No es excusa. Hay que pensarlo, hay que mejorar este fútbol".

Ante las jornadas decisivas que se le presentan al Málaga, Pellicer espera recuperar a los máximos jugadores posibles: "Tengo confianza en que Luis Muñoz pueda empezar esta semana para estar. Con Luis Hernández y Aarón iremos día a día. Necesitamos a todos los jugadores posibles, a ver el proceso de recuperación y el tema de Luis Muñoz esperemos que esté, aunque no sea de inicio, ante el Deportivo o el Sporting. Esperemos que ayuden todos los que puedan".