Ganaron ayer sus partidos Numancia y Oviedo y la zona baja de la tabla va camino de resolver dos de las plazas de descenso en la última jornada liguera. La igualdad de la Liga SmartBank tras el parón forzoso por el confinamiento va a deparar un final de infarto y el Málaga confía llegar al mismo con los deberes hechos. Al triunfo del Racing ya descendido ante un Huesca inmerso en la lucha por ascender, hay que añadirle el triunfo del Oviedo en La Romareda, que selló el ascenso cadista.

Todo es posible en esta competición y hasta puede que sean insuficientes los 50 puntos a los que se asoma ya el Málaga CF. De hecho, esa era la cifra que durante el confinamiento apuntaban analistas, con números de la última década y temporadas igualmente de ajustadas como la presente. Pero nada es seguro ahora. Ayer ganó el Numancia para elevar el listón del descenso, que ahora marcan Lugo y Albacete (que juega hoy), en los 46 puntos.

Así, el equipo malaguista, con un triunfo esta tarde en El Molinón (19:30/Movistar LaLiga) sólo aspiraría a la salvación virtual. Dependerá en cualquier caso del resultado del Albacete. Con dos jornadas por delante, no es tiempo de lamentarse. Al contrario, los de Pellicer pueden presumir de haber encadenado siete encuentros sin derrota (desde el traspié frente al Huesca, en el regreso a la competición hace ahora un mes).

Además, el rival es propicio. Ya apura sus últimas opciones de jugar la fase de ascenso, debido a la serie de tres jornadas en las que no ha logrado sumar de tres en tres. El Málaga CF tiene otro aliciente añadido, con un Munir estelar durante las últimas cinco jornadas. No sólo no ha encajado ni un tanto en esta serie, sino que además la zaga malaguista se ha consolidado como la mejor de la categoría. Enfrente el rival sportinguista también posee galones, porque ha certificado esta campaña una extraordinaria seriedad defensiva.

Ambos equipos van a pelear en el encuentro de esta tarde por objetivos distintos, aunque sólo les separe dos puntos en la tabla. Tal y como señalábamos, los asturianos perdieron con el punto cosechado en tierras albaceteñas (1-1) parte de sus opciones para la disputa de la fase de ascenso. Y al mismo tiempo el conjunto malaguista, tras la euforia de la victoria por la mínima ante el Deportivo (1-0), aspira a allanar definitivamente la salvación matemática que era el objetivo marcado antes de la pandemia y a raíz de tan agitada campaña en el seno de la entidad.

Djukic recupera para el choque ante el Málaga CF a Marc Valiente, pero pierde por sanción a Carmona, que vio desde el banquillo su quinta amarilla, como a Aitor García, doblemente amonestado en la visita a Albacete. Pero, además, de regreso a Gijón no se ejercitaron en el fin de semana ni Pablo Pérez ni Molinero, ambos tocados por sendas contusiones en el Carlos Belmonte. Han entrado en la convocatoria, pero sólo con la esperanza de que puedan estar al 100% antes del choque.

Por su parte, Pellicer ha podido organizar la expedición blanquiazul con gran parte de sus futbolistas con ficha profesional, para evitar los sobresaltos de la última jornada, además de los canteranos ya consolidados en el primer equipo. Incluso pudo entrar ayer en la lista el central Luis Hernández.