En Martiricos todos eran conscientes de la importantísima cita de esta noche frente al equipo madrileño. Con un margen de maniobra muy, pero que muy reducido, los blanquiazules estaban obligados a sumar de tres. Y lo hicieron. Nadie pudo evitar los nervios, pero finalmente, por tercera temporada consecutiva desde el último paso por la categoría reina, gracias a los goles de Juanpi y Tete Morente el Málaga CF será la próxima campaña equipo de Segunda División.

Este año será recordado como uno de los más convulsos en la historia reciente del club. Los vaivenes de Al-Thani en el pasado mercado estival de fichajes, la imposibilidad de formar una plantilla amplia y bien nutridas de profesionales, la baja en el último minuto de Okazaki, los problemas financieros por el límite salarial, el coqueteo con los puestos de descenso a Segunda B, la destitución de Víctor Sánchez del Amo con un escándalo sexual de por medio y, en última instancia pero no por ello menos importante, la llegada de un administrador judicial con el que sanear las cuentas del club y trazar el principio del fin de la era Al-Thani.

Este cóctel molotov extradeportivo, sin duda, ha trastocado durante toda la campaña el plan deportivo e incluso el ánimo de los jugadores. El juego mostrado por el equipo ha sido criticado en numerosas ocasiones, también las actuaciones individuales de alguno de los miembros del plantel costasoleño. No obstante, después de esta tormenta que parecía infinita ha llegado la calma.

A falta de una jornada para que concluya de manera oficial esta insólita temporada en LaLiga SmartBank, ahora es el momento de que Sergio Pellicer y su cuerpo técnico saquen papel y lápiz para analizar todo lo acontecido desde que están al frente del primer equipo. Así, en sintonía con la dirección deportiva encabezada por Manolo Gaspar, podrán sentar las bases del Málaga CF del futuro.