El objetivo deportivo de la temporada se ha hecho esperar, pero desde el pasado viernes por la noche en Martiricos respiran con calma. Después de las infinitas complicaciones dentro y fuera del rectángulo de juego, más el agravante de la pandemia mundial del coronavirus, el Málaga CF seguirá en Segunda División la próxima campaña. Queda una última jornada para que finalice de forma oficial esta extensa y atípica liga, pero desde este mismo lunes el trabajo más importante del club estará en los despachos y no en del césped.

Es complicado que se vuelva a repetir un verano tan complicado e incierto como el del año pasado, pero aún quedan muchos cabos que atar en el seno del club para cuadrar cuentas y, a la vez, formar una plantilla amplia de profesionales que permita competir con buen rendimiento desde la primera jornada de la próxima temporada. Al menos cinco operaciones deben ser resueltas en los próximos días, ya que hay cinco jugadores que finalizan contrato mañana mismo. Estos son Armando Sadiku (cedido por el Levante, Luis Muñoz, Mikel Villanueva, Buenacasa (cedido del Mallorca) y Aarón Ñíguez. Cada uno tiene una situación totalmente diversa en su relación con el club pero, de esta lista, los nombres más relevantes son los del delantero albanés y el canterano malagueño.

El máximo anotador blanquiazul llegó cedido del Levante y, aunque el club granota prorrogó su contrato hasta junio de 2021, en los últimos días medios griegos daban su nombre como posible incorporación al Aris de Salónica. En el caso de Luis Muñoz, en medio de la pandemia alargó unos días más su contrato renunciando a cobrar la parte correspondientes a estos días de más. A sus 23 años, esta temporada se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del plantel blanquiazul, ganándose un puesto fijo en el once de Pellicer. El jugador quiere quedarse en Martiricos,por edad tendría que ser con ficha profesional, Manolo Gaspar lo alza como un ejemplo de los valores del club, pero la situación económica del club marcará las operaciones de este verano.

Otro jugador que cumpliría contrato mañana pero que el sábado renovó automáticamente fue Lombán al sumar su partido número 25 en el que estuvo más de 45 minutos en el verde.

Gracias a estas cláusulas, cuando el canterano Ismael Casas cumplió 10 partidos con el primer equipo, renovó de forma automática hasta el próximo 2023. Como no hay mal que por bien no venga, debido a las dificultades para armar una plantilla nutrida de profesionales, además de Ismael o Luis Muñoz este ha sido el año revelación de los canteranos. Hicham renovó el pasado mes de marzo por dos temporadas más y Juande se ha ganado un hueco en el once titular en este último tramo de la competición. Sin olvidar a Cristo, Ramón o Iván Jaime. En cuanto a canteranos, en el mercado invernal de fichajes varios equipos se interesaron por Keidi Bare. El albanés es candidato a salir del club este verano porque, como ya sucediese con Antoñín Cortés, en estos meses el Málaga tendrá que tomar decisiones que dolorosas en el terreno deportivo, pero que se convierten en salvavidas en términos económicos.

Pero además de los canteranos, este verano el conjunto costasoleño tendrá que renegociar el regreso de los tres jugadores cedidos en el mercado invernal: Mula, Iván Rodríguez y Jose Rodríguez. Por ahora, la única novedad es que Ponferradina y Málaga han prorrogado hasta el 8 de agosto la fecha límite para decidir el futuro de Iván Rodríguez: si llegado ese día en Martiricos no lo pueden inscribir, será propiedad de la Ponfe.

Pendientes del límite salarial

Hace varios meses que el Málaga incumple los cánones financieros establecidos por LaLiga. No obstante, la predisposición del club por subsanar la situación -sobre todo desde la llegada de la administración judicial que apartó a los Al-Thani de la gestión- ha servido para que Tebas no castigase a la entidad de Martiricos con el descenso administrativo.

El pasado mes de abril, José María Muñoz situó el desfase en algo más de 10 millones de euros esta temporada, que se elevaría hasta 15 millones la siguiente. Por ello, la venta de jugadores en la próxima ventana de fichajes podría ser de vital importancia. Desde el área deportiva liderada por Manolo Gaspar son muy conscientes de la realidad del club, por ello llevan meses rastreando el mercado para traer a buenos jugadores por el precio mínimo establecido. Buen ejemplo de la gestión del paleño es la incorporación de Tete Morente, que en cuestión de seis meses ha experimentado un gran crecimiento en las filas blanquiazules y el viernes se consagró como uno de los artífices de la permanencia.

La dirección deportiva tendrá que negociar con los jugadores con salarios más elevados de la plantilla y, calculadora en mano, analizar a qué futbolistas se pueden permitir para la 2020/21.