Cada día que pasa parece más complicado que Keidi Bare y Luis Muñoz vistan la camiseta blanquiazul la próxima temporada. En el club de Martiricos estarían encantados de contar con estos dos futbolistas para su centro del campo en LaLiga SmartBank 2020/21, pero el estado actual de las cuentas hace que su continuidad esté más que complicada. La situación contractual en cada caso es completamente diferente, sin embargo, las dos operaciones tienen un factor común: ambos jugadores, debido a su edad, deberían tener contrato profesional para poder jugar con el primer equipo la campaña venidera.

La marcha del jugador albanés parece más clara cada minuto que pasa. A Manolo Gaspar, director deportivo, y Sergio Pellicer les encantaría que Keidi fuera uno de los puntales del equipo el próximo curso (y desde el club estarían dispuestos a hacer un esfuerzo), pero su futuro parece no estar en La Rosaleda.

Keidi Bare es uno de los jugadores actuales de la plantilla blanquiazul con más cartel y ya han llegado los primeros ofrecimientos por él. El que más fuerte ha pujado hasta el momento es el Espanyol, equipo con el que, según desveló el diario Málaga Hoy, el albanés ya tendría un acuerdo, a falta del entendimiento entre los clubes. El Málaga necesita reflotar sus arcas y Keidi es el jugador con el que más caja puede hacer a lo largo de este verano, por lo que pese a la intención del club de contar con él su destino parece estar lejos de Martiricos.

Y en esta operación, al igual que con Luis Muñoz, el tiempo juega en contra de los intereses del Málaga. La única opción de que Keidi siguiera en la Costa del Sol sería con un contrato profesional, y mientras no se resuelva el gran problema que tiene el club con el límite salarial -lo excede en unos 10 millones de euros- es imposible garantizarle al jugador que va a poder ser inscrito con ficha del primer equipo. Resolver el exceso de gasto en salarios haría que la dirección deportiva liderada por Gaspar contara con la baza de ofrecer un nuevo contrato a Keidi y así tener más fuerza en una negociación frente a los equipos interesados por el centrocampista. Con la situación actual, la única salida posible es una venta, por la mayor cantidad posible, que al menos alivie el estado de las arcas.

Con Luis Muñoz ocurre exactamente lo mismo en este aspecto. El jugador malagueño ya no tiene contrato y es libre para firmar con cualquier otro club, aunque ya ha expresado su voluntad de esperar al equipo blanquiazul. Aunque no podrá hacerlo eternamente. Mientras no se rebaje la carga salarial de la primera plantilla, el Málaga solo podrá inscribir jugadores por el mínimo -80.000 euros-, a expensas de recibir buenas nuevas de LaLiga, por lo que esa sería la única manera en la que podría continuar Muñoz, que ya ha asegurado que le encantaría quedarse, pero que cuenta con ofertas mejores sobre la mesa. « Tengo un par de equipos que me quieren firmar pero estoy esperando al Málaga, pero tampoco puedo echar mi futuro por alto para esperar dos semanas más. Uno de los problemas es la ficha. Mi límite salarial este año sobrepasa el que la Liga les deja. No me podrían inscribir. Si me renuevan lo harían por un dinero superior a ese, LaLiga no les deja y tienen que rebajar el límite salarial. Es un problema bastante gordo», explicó Muñoz en Radio Marca.

Lo único que queda a claro a día de hoy es que se avecina otro verano vertiginoso en Martiricos. En pocas semanas, la dirección deportiva blanquiazul deberá abordar un sinfín de operaciones de salidas, entradas y rebajas salariales para cuadrar cuentas y conformar una plantilla de garantías para afrontar una nueva y complicada temporada en Segunda División.