Cada ingreso, por pequeño que sea, que llegue este verano a las arcas de Martiricos será bienvenido para que el club pueda mejorar su estado financiero de cara a conformar su plantilla del próximo curso. El Málaga CF que podrá plantearse en la próxima Junta de Accionistas -aún sin fecha fijada-, la mejor forma de obtenerlos es mediante el traspaso de jugadores. Y ahí es donde aparecen como «salvadores» los nombres de Keidi Bare y el de un jugador que ya no pertenece a la entidad desde hace tres veranos: Ricardo Horta.

Por un lado, Keidi parece predestinado a salir en este mercado pese a que en el Málaga estarían encantados de hacer un esfuerzo para que continuara, al menos, una temporada más. Las necesidades económicas y las dificultades que tiene el club en estos momentos para poder inscribir al albanés con dorsal profesional -única forma en la que podría seguir jugando con el primer equipo por edad- convierten en prácticamente imposible su continuidad en la Costa del Sol.

En esas, además, aparece en la ecuación el Espanyol, nuevo «rico» de Segunda División, que está muy interesado en hacerse con sus servicios. La primeras ofertas por el mediocentro rondan los dos millones de euros y desde Martiricos aprietan para sacar lo máximo posible de una operación que parece encarrilada. Ese ingreso supondría un impulso necesario a las cuentas del club, que además estaría demostrando a LaLiga que está haciendo todo lo posible por regularizar su situación y que la patronal relaje sus medidas en cuanto a prohibición de fichajes por más del mínimo de la categoría.

Si la cantidad que puede dejar Keidi Bare en

La Rosaleda, más aún lo puede ser la que podría llegar desde Braga si el exblanquiazul Ricardo Horta acaba siendo traspasado este verano. El luso, que abandonó la disciplina albiazul hace ya tres temporadas, ha cuajado un buen año -24 goles- y hay equipos muy interesantes en ficharle. En Portugal se habla incluso de clubes ingleses dispuestos a desembolsar casi 30 millones por atarlo este verano.

En el mercado estival de 2017, con Francesc Arnau como director deportivo del Málaga, Horta puso rumbo al SC Braga y a cambio llegó Juankar al equipo de La Rosaleda. En esa operación, el club se reservó un porcentaje, en torno al 15%, de una futura venta.

El conjunto portugués tiene una parte de sus derechos, también hay por medio algún que otro fondo de inversión, y el Málaga sigue teniendo esa pequeña parte que puede convertirse en un gran alivio. Por ejemplo, si el SC Braga acaba vendiendo al jugador por 30 millones de euros -el mejor de los casos- el Málaga podría ver en torno a 4,5 millones que serían oro para la lastrada economía blanquiazul.

Es decir, si todo marcha según esperan en las oficinas de La Rosaleda, la venta de Keidi Bare y ese «pellizco» por un hipotético traspaso de Ricardo Horta podrían dejar entre 5 y 7 millones de euros que supondrían elevar en un porcentaje considerable el presupuesto para la temporada y, por lo tanto, poder disponer de un Salario Liga más alto y que LaLiga se plantee dejar fichar por más del mínimo al club blanquiazul en este mercado.