Después de un desenlace eterno y varias semanas de dudas, por fin se jugó el pasado viernes el Deportivo-Fuenlabrada que sirvió para echar el cierre a la Liga de Segunda División y ya hay fechas y horas definitivas para un play off de ascenso a LaLiga Santander, cuyo primer asalto se vivirá mañana con el Girona-Almería (19.30 h) y el Elche-Real Zaragoza (22 h).

Desafortunadamente, el Málaga CF no repetirá experiencia en esta lucha directa por el ascenso a la elite del fútbol nacional. La temporada pasada, el equipo blanquiazul se cruzó con el Dépor en una eliminatoria en la que los gallegos tuvieron más pegada y la suerte de cara en los momentos claves. El otro cruce de aquella 2018/2019 fue el Albacete-Mallorca, con victoria para los bermellones, que fueron una semana después el equipo que subió a Primera, tras remontar al Deportivo en Son Moix en la última eliminatoria por el ascenso.

Llegados a este punto decisivo de una temporada 19/20 insólita por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el caso es que nos encontramos con algunas desigualdades económicas entre los cuatro aspirantes al ascenso. Y es que el Elche, con el quinto presupuesto para la plantilla más bajo de la categoría (5,6 millones de euros), tiene como rivales en la promoción a tres clubes que hasta sextuplican su límite salarial: Zaragoza (8,1 millones), Almería (18,8 millones) y Girona (29,2 millones).

Se puede asegurar que el Elche, sexto clasificado al finalizar la temporada regular, es el único de los cuatro equipos del play off que no tenía el ascenso como objetivo en el arranque del curso. De modo que la ilusión, el entusiasmo y la liberación de jugar por un sueño sin mayor exigencia son tres factores que juegan a favor del conjunto ilicitano en esta eliminatoria, frente a la obligación de subir a Primera autoimpuesta por el Zaragoza (un histórico con 28.000 socios en serios apuros económicos), el Almería («nuevo rico» de LaLiga al amparo de los petrodólares del jeque que controla el club) y el Girona, con el mayor presupuesto de la categoría.

Mermado por sus estrecheces económicas y financieras, el club ilicitano comenzó el curso con poco más de cinco millones de euros de límite salarial para la plantilla, casi la mitad que el Málaga CF de, por aquel entonces, Víctor Sánchez del Amo. El cuadro ilicitano acabó la Liga, tras el mercado invernal, con el quinto presupuesto más bajo, sólo tres recién ascendidos -Ponferradina, Mirandés y Fuenlabrada- y el Numancia -otro descendido- han contado con menos recursos que el Elche para la confección de su plantilla, algo que no impedirá a los franjiverdes luchar por el ascenso a la máxima categoría del fútbol español.

El Real Zaragoza, su rival, es un histórico del fútbol español campeón de Copa y de la Recopa europea. Llega a esta cita en estado de combustión tras pedir la suspensión de los play off por considerar que la competición está adulterada al no poder contar con su mejor jugador, el delantero hispano-colombiano Luis Suárez.

Con sus 8,2 millones de límite salarial y con el mayor respaldo social de la categoría (28.000 abonados), el club maño necesita más que ningún otro el ascenso por razones económicas por sus maltrechas cuentas tras años de penuria lejos de la elite y los suculentos derechos televisivos. De ahí la «cruzada» emprendida por su directiva, y respaldada este pasado domingo por su entrenador, Víctor Fernández, para reclamar al Consejo Superior de Deportes (CSD) -tras hacerlo antes sin éxito ante LaLiga de Fútbol Profesional- que se cancele la promoción de ascenso por razones de seguridad sanitaria por el COVID-19 y que se decrete el ascenso del Real Zaragoza como tercer clasificado de la Liga.

En la otra semifinal se cruzan el primer y el tercer presupuesto más elevados de LaLiga. El Girona fió toda su apuesta al ascenso y reclamó toda la ayuda por el descenso en un solo plazo, en lugar de los dos que ofrece la patronal de clubes, para armar un equipo lo más competitivo posible y poder así retener a jugadores diferenciales como el delantero uruguayo Stuani, pretendido el año pasado por el Barcelona.

Por su parte, el Almería es el nuevo «rico» de la competición cuenta con la inyección económica de su nuevo propietario, el jeque Turki Al-Sheikh, que no le ha salvado de muchos altibajos deportivos este año y de un «baile» de entrenadores que se llevó por delante a Guti. Ahora está a 4 partidos de su sueño: ser equipo de Primera División.